Las autoridades de emergencia de Nicaragua decretaron este miércoles el alerta amarilla en Chinandega y ordenaron la evacuación de unas 300 familias que habitan en las faldas del volcán San Cristóbal, el más alto del país, luego de que se registraran explosiones y emanación de gases.
«Se trata de familias que habitan en fincas aisladas ubicadas a tres kilómetros a la redonda en las faldas del volcán, que son las que podrían estar en mayor riesgo», dijo la vocera del gobierno Rosario Murillo a la radio local al hablar de la actividad del coloso ubicado a 140 kilómetros al noreste de la capital.
Murillo detalló que desde la tarde del martes hasta la mañana del miércoles se registraron en el volcán 15 explosiones. «Es un comportamiento cíclico, pero es impredecible y por eso hay que tomar todas las medidas de precaución y protección», agregó.
El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres, Guillermo González, dijo en rueda de prensa que están siguiendo «con mucho detenimiento» la emanación de gases y cenizas del volcán que alcanzan los 500 a 800 metros de altura, aunque no se reporta actividad sísmica.
Según González, la temperatura habitual en el volcán de 1.745 metros de altura es de 180 grados centígrados y actualmente alcanza una temperatura de más 1.000 grados.
Indicó que se decretó el alerta amarilla con el objetivo de tomar las medidas pertinentes para salvaguardar la vida de las familias en caso de un incremento en la actividad volcánica. «Es más por prevención porque no se sabe qué puede ocurrir en una situación como ésta», dijo González.
Recomendó a la población que habita en las cercanías del volcán cuidar el agua potable ante la caída de cenizas y tomar precauciones con los menores de edad por los efectos de los gases y la caída de material volcánico.
La última vez que el volcán había presentado actividad fue en septiembre, se evacuaron a 3.000 personas de sus faldas.