LIMA. El «Camarada Artemio», el último miembro de la dirigencia histórica de Sendero Luminoso en caer en manos de la justicia, rechazó el miércoles los delitos de terrorismo y narcotráfico que se le imputan y afirmó que se entregó por su propia voluntad a las fuerzas del orden, sin haber sido capturado.
En la segunda audiencia del juicio a Florindo Eleuterio Flores Hala, de 50 años, nombre real del líder senderista, éste ingresó a la sala de audiencias acompañado por agentes de seguridad y agitó el puño en actitud desafiante ante la prensa y las cámaras de televisión, un gesto que también mostraron otros cabecillas senderistas como Abimael Guzmán, fundador e ideólogo de Sendero Luminoso, actualmente en prisión de por vida.
Artemio es procesado por terrorismo, tráfico ilícito de drogas y lavado de activos, y la fiscalía pidió el miércoles para él una condena de cadena perpetua, tras reseñar los asesinatos, sus vínculos con el narcotráfico y las extorsiones que se le atribuyen.
AP