«Nosotros somos los campeones …y yo soy el Número 1».
El mensaje fue entregado directamente: los Heat, titulares de la NBA, sometieron en Miami a Oklahoma Thunder 103-97 -en la reedición de la final de la campaña anterior-, con LeBron James constituyéndose en figura cumbre, por encima de Kevin Durant. En Los Ángeles, los «reencauchados» Lakers salieron triunfantes del duelo ante los New York Knicks, con Kobe Bryant ganándole el duelo personal a Carmelo Anthony. Pero Los Angeles Clippers, con su décimo cuarta imposición seguida, 112-110 sobre Denver, se colocaron líderes del Oeste y con la mejor marca de la liga.
Fue un movido Día de Navidad en el mejor baloncesto del mundo. Tanto, que los tres juegos anteriores dejaron en segundo plano el cuarto triunfo al hilo de los Rockets, demoledores frente a los Bulls en Chicago 120-97 y el de Boston Celtics en Brooklyn, 93-76. Cada uno de los choques con altos topes de interés, bien por el trabajo colectivo, bien por el brillo de algunas individualidades.
«Yo soy el Rey».
Por primera vez topaban los finalistas de la 2011-12. Y en Miami, donde los campeones se llevaron el triunfo con un gran LeBron James acariciando el triple doble, 29-8-9. Su más lucida asistencia, a 24 segundos del final, cuando habilitó a Bosh para una clavada que dio margen de 3 a los Heat, inmediatamente después de los cual Durant falló un intento de triple.
Luego de 6 juegos y 254.5 minutos sin cometer faltas personales, James -faltando 7:57 del primer cuarto- evitó una clavada de Ibaka, quien marcaróa uno de los dos libres. Desde el 8 de diciembre no incurría en violaciones de este tipo, aunque recibió un técnico. Y, en general, ganó el duelo de los dos candidatos principales de cada liga para el MVP con 41:52 minutos de acción con 20-12 de campo, 3-0 en triples, 5-5 en libres, 3 faltas, 2 robos 3 pérdidas y 29 puntos con 8 rebotes y 9 asistencias. Y ha marcado por lo menos 20 en cada uno de los 25 juegos de la temporada Lo más importante, su equipo ganó, mientras Durant dejaba el siguiente balance: 38:52, 21-11, 4-2, 11-9, 7 rebotes, 3 asistencias, 4 faltas, 0 robos, 4 pérdidas y 33 puntos.
Mario Chalmers (4 triples) aportó 20 para los Heat y Wade 21, mientras del otro lado Russell Westbrook 21 y 11 rebotes apenas acertaba 5 de 19 de campo, con 10 de 12 libres. En este apartado, los de Miami fueron infalibles: 19-19. Y 20.300 aficionados gozaban el triunfo, que pone a su equipo al frente de la conferencia del Este con 19-6.
Bryant, y ahora con Nash
Será su 17a. temporada. Las condiciones no pueden ser iguales. Pero la clase se mantiene. Es lo que proyecta Kobe Bryant, bujía de unos Lakers con cinco triunfos seguidos y ahora con el armador Steve Nash, partícipe de los dos últimos que ponen al equipo en .500 (14-14), en vía de recuperación.
La rivalidad de dos de las divisas más emblemáticas de la NBA. El desquite de la felpa recibida en Nueva York y el enfrentamiento de los dos mejores anotadores de la liga (Bryant 29.9, Anthony 28.5) apuntalaban la expectativa, que congregó 3 pesonas menos de las 19.000 en Staples Center. Y el encuentro respondió, dominando los Knicks la puntuación de los dos primeros cuartos, pero con los Lakers adelantándos en el segundo final. Pareció repetirse la historia en el tercero, cuando los de casa tomaban el pulso, pero Bryant falló dos tiros libres.
Sin embargo, había más consistencia en los angelinos, que dominarían 23-16 la última fracción de la mano de Bryant, de Metta World Peace (que metió 20, pesó e intimidó con su defensa), la firme conducción de Nash (16 puntos, 11 asistencias), un discreto 14-12 de Howard y un 13-8 rebotes de Pau Gasol, que levantó al público con una clavada en el instante final para decretó la victoria. Anthony, clave en el ataque neoyorquino (34) había salida por faltas (como Metta) y el tiro clave lo tomó J. R. Smith (25), fallando un triple que habría empatado.
En lo personal, Bryant estuvo 43:37 en cancha, con 14 de 24 aciertos de cancha, 1-5 en triples, 5-7 en libres, 5 rebotes, 1 asistencia, 2 faltas, 1 pérdida y 34 tantos, Anthony sumó 43:17 con 13 de 23, 3 de 8 y 5 de 6, 7 rebotes, 3 asistencias, 3 pérdidas e, igualmente, 34 unidades. El piloto Felton, limpiamente superado por Nash, dejó 10 puntos y 6 asistencias, y el tirador Steve Novak no regresó a la cancha después de toparse con un codo de Metta que le dejó nocaut.
Ajá, ¿y los Clippers?
La atención, como es tradicional, se centra en los Lakers y la ansiedad por su repunte. Pero «el hermano pobre» sigue un ritmo impresionante. Metió más gente que el equipo consentido de Los Angeles (19.346), logró alargar la marca de triunfos seguidos de la franquicia llegando a 14 con un claro 112-100 sobre Denver y, lo sustantivo, al combinar con el revés de Oklahoma asumió el primer lugar de la Conferencia Oeste, con el mejor récord de la NBA, 22-6 (21-6 los Thunder, 21.-8 San Antonio).
Otra vez privó la profundidad de los Clippers, porque su banca resultó determinante en un parcial de 42-22 en el segundo cuarto que liquidó el partido. Crawford (22), junto a Barnes, Odom y Turriaf sumaron 28 de esos puntos en un lapso tan productivo que concretaron 20 de 27 posesiones. Kosta Koufas tuvo 16 y 10 para los Nuggets.
Ojo con Houston
Los «nuevos» Rockets están «volando». Su velocidad y manejo dejaron en silencio a los 22.310 que plenaron el United Center de Chicago y es el segundo rival que demuelen, por 23 puntos (120-97), luego de superar a Memphis por 25.
De paso, quedó en evidencia el error de los Bulls en dejar ir a Omar Asik. Suplente el año pasado de Joakim Noah (escuálida jornada de 8 puntos, 9 rebotes y 5 pérdidas), el turco superó a este de punta a punta, dejando 20 puntos (13-9) y 18 rebotes, con 3 bloqueos, para que los aficionados pusieron la vista en la gerencia. James Harden fue «scorer» con 27, Chandler Parsons metió 23 y Jeremy Lin volvió a lucir con 20 y 11 asistencias.
Cuando los de Houston arrollaron en el segundo cuarto con 13 aciertos en 18 posesiones, 11 de las cestas fueron en el juego interior, para ir al descanso con el trámite párcticamente resuelto, 58-41. Los tableros fueron feudo tejano, 45 rebotes por 31, y también superaron con amplitud desde el campo con 56% por 45, ante un rival que luego de lucir ha perdido por 17 y 23, teniendo ahora su mejor anotador en Nate Robinson (27).
Boston a domicilio
Los Celtics obtuvieron su primera victoria ante los Nets (por 2 reveses), al ganar 93-76 en la visita a Brooklin. Paul Pierce fue el gran habilitador con 10 asistencias, Rajo Rondo metió 19 y el novato Sullinger 16, con 7 rebotes, marcando la diferencia el 34-18 del segundo cuarto.
La rivalidad mantuvo en tensión a los 17.732 asistentes al nuevo coliseo de Brooklyn, pero Boston «mató» por la ventaja. Wallace, con 15 y Brook López (15) encabezaron a los Nets.
Armando Naranjo
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