La escasa información sobre el futuro de Hugo Chávez ha llevado a los venezolanos a compartir «bolas» (rumores), conjeturas y teorías conspirativas sobre la condición de su presidente
CARACAS. Que está mejorando, que está empeorando, que ya se murió. O quizás todo es un engaño y nunca estuvo enfermo.
Los rumores, teorías, conjeturas e hipótesis sobre la salud de Hugo Chávez dominan las cenas familiares, las tertulias en las plazas y los sitios de charlas por internet, desde que el presidente venezolano se fue a Cuba para someterse a cirugía por cáncer hace más de dos semanas. El hombre que antes pronunciaba discursos de horas por televisión ahora se ha mantenido ausente del escenario.
Las preguntas
sin respuestas…
Sus allegados insisten en que el mandatario se está recuperando paulatinamente, y que regresará pronto a regir los destinos del país que ha gobernado por 14 años. Pero, ¿cuándo regresa? ¿estará en condiciones de gobernar? ¿qué tipo de cáncer padece? ¿y si es un cáncer terminal, cuándo tiempo de vida le queda?
Los funcionarios del gobierno no han respondido a estas preguntas, lo cual ha dejado a los venezolanos en la incertidumbre. Las teorías más descabelladas van desde las que dicen que no hay siquiera pruebas de que Chávez está vivo, hasta las de que todo es un engaño para generar apoyo.
«Es un misterio todo. Su estado de salud es algo en que cada quien opina lo que quiere», declaró Ismael García, un legislador de izquierda que pertenecía al gobierno de Chávez hasta que tuvo un distanciamiento hace unos años.
Llega fecha del 10-E
Al mismo tiempo, sin embargo, el tema ha cobrado cierta urgencia ya que Chávez debería ser juramentado el 10 de enero para otro período presidencial de seis años. El gobierno y la oposición están en desacuerdo sobre qué debe ocurrir en caso de que Chávez no pueda acudir, lo que podría desembocar en una aparatosa batalla legal. Además, está por verse si los allegados de Chávez, que han trabajado bajo su imponente sombra por tanto tiempo, pueden mantener la unidad del país en caso de que él fallezca.
Como todo lo demás en este país tan polarizado, lo que cada quien cree depende de con qué bando está. Los de la oposición, por lo general creen que el presidente tiene cáncer incurable, que lo sabía desde hace tiempo y que no debió haberse postulado a la reelección. Los chavistas, por su parte, rechazan que «El Comandante» está por morir.
La voz del pueblo…
«Chávez va a revivir, es un hombre muy importante. Ha transformando el mundo con su ideología», dijo Víctor Coba, un obrero de la construcción de 48 años de edad que estaba parado afuera de una iglesia donde funcionarios oficialistas oficiaban una misa en apoyo al gobernante. «Primero quizá fallece cualquiera de nosotros antes que Chávez».
Coba luego salió a otra esquina donde empleados del gobierno vendían un libro de fotografías de Chávez, cuya portada mostraba una enorme imagen del presidente con el eslogan «Chávez, corazón de mi patria».
Esa misma imagen está en carteles ubicados en toda Caracas, desde los separadores de autopistas hasta edificios de apartamentos para gente de bajos recursos, construidos con los ingresos generados por el petróleo. Tales programas de asistencia son los que han ayudado al gobierno a mantener un grueso contingente de fieles seguidores a pesar de la alta inflación, la delincuencia desenfrenada, la basura en las calles y otros problemas.
Deidad omnipresente…
Para muchos venezolanos, la lealtad a Chávez raya en el fervor religioso. Los chavistas suelen desearse «Feliz Chavidad» en vez de «Feliz Navidad». Personajes del gobierno a veces hablan de Chávez como si fuera una deidad omnipresente.
«Chávez es el cable tren, Chávez es la gran misión, Chávez es el niño, Chávez es la mujer, Chávez es el hombre, Chávez somos todos», declaró el vicepresidente Nicolás Maduro cuando inauguraba un teleférico que transportará a residentes de uno de los muchos cerros donde vive gente pobre en la periferia de Caracas. «Comandante, siga curándose que aquí lo vamos a estar esperando».
La multitud de chavistas, vestidos de rojo, aplaude y grita estruendosamente cada vez que Maduro habla de la continuidad del gobernante. Pero en las calles, reina la confusión.
«La gente dice que se va recuperar», dijo Alibexi Birriel, gerente de una oficina, que comía en un restaurante chino el día de la Navidad.
Su esposo Richard Hernández lo negó: «No, la mayoría de la gente dice que Chávez se va morir y que Nicolás Maduro va a agarrar el poder».
Birriel hizo una pausa, hasta que comentó: «Bueno, otros piensan que es algo teatral y que no tiene nada».
Hernández, que se considera partidario de Chávez «pero no fanático» se encogió de hombros. «La oposición cree que si Chávez se muere ellos van a ganar las elecciones. Eso no va pasar».
Lo que se sabe:
El gobierno ha divulgado algunos detalles sobre Chávez. Se sabe que el mandatario, de 58 años de edad, se sometió por primera vez a una operación por un tipo no especificado de cáncer en la zona pélvica, en Cuba en junio del 2011, y este mes regresó al descubrirse que habían resurgido células malignas en una zona donde la habían extirpado dos tumores. Los funcionarios dijeron que tras una operación de seis horas el 11 de diciembre, Chávez sufrió una hemorragia que fue controlada, y una infección respiratoria que está bajo tratamiento.
Apenas cinco meses antes, Chávez había anunciado que estaba libre de cáncer. Sin embargo, reconoció implícitamente la gravedad de la situación al designar a Maduro como su sucesor antes de ir a Cuba hace unas dos semanas, y al pedirle a los seguidores que votaran a favor de vicepresidente en caso de que se convoque a nuevas elecciones. Expertos independientes han llegado a la conclusión, en base a la información disponible, de que el cáncer de Chávez es probablemente terminal, aunque el gobierno no lo ha confirmado.
20 minutos por teléfono
y andanada de rumores
En Nochebuena, Maduro sorprendió al país al declarar que había hablado con Chávez por teléfono y que el mandatario estaba caminando y haciendo ejercicios. Ante la ausencia de detalles, eso sólo logró animar la vorágine de rumores.
«No creo que él este parado caminando», declaró el doctor Gustavo Medrano, especialista en enfermedades pulmonares del Centro Médico de Caracas. «Salvo … que en esto haya muchas mentiras y que la cirugía no fue de 6 horas … sino que debió ser otra cosa mucho más simple, a lo mejor una intervención de media hora, de dos horas, una cosa así y se está recuperando y eso es posible».
Los partidarios de Chávez recurrieron a Twitter para expresar su alivio y júbilo. Los opositores tuitearon su escepticismo. En la sección de comentarios de los sitios de internet de los diarios venezolanos, volaron los insultos. Unos exigían pruebas de que Chávez seguía con vida, otros replicaban que los rumores debían cesar.
Un adversario de Chávez al final escribió en el sitio de internet de un diario capitalino: «Bla, bla, bla … Que si sana, que si muere, que si no tiene nada, que si está como un toro, que si no puede levantarse de la cama, todas las hipótesis son válidas porque no existe ninguna prueba de nada».
Entre tanto rumor, la hija de Chávez, María Gabriela Chávez, tuiteó desde La Habana:
«Respeto a la familia y sobre todo respeto a mi pueblo. ¡Basta de mentiras! Estamos junto a papá, VIVOS, luchando y recuperando la salud. CON DIOS».
Teresa Maniglia, directora de prensa del palacio presidencial, ha estado enviando constantemente una andanada de tuits de aliento a los chavistas, uno de los cuales dice: «CHAVEZ todo el tiempo».