Se conoció de manera extraoficial que catorce cadáveres ingresaron a la morgue de Bello Monte en Caracas entre el viernes y el sábado.
Isaac Anderson Rodríguez, de 27 años de edad, miembro de la Milicia Bolivariana, batallón 27 de febrero desde hace dos meses.
Rodríguez estaba comiendo en una pollera en San Martín con su hermano y unos amigos. A la altura de la iglesia Palo Grande, un motorizado con parrillero les disparó. Recibió entre 5 y 6 disparos por la espalda, mientras el parrillero tuvo un roce de bala en la espalda.
Vivía refugiado desde hace dos meses. Antes vivía en Carapita, kilómetro 7 de El junquito, barrio Bicentenario.
Otro fallecido es el exfuncionario de la Policía Metropolitana, Víctor José Rojas, tenía 43 años y era jubilado. Falleció el viernes a las 10:30 am, en la parte alta del Barrio 1 de Mayo. Al parecer, lo vieron armado, ocurrió un tiroteo y recibió tres disparos en el pecho.
La madre de la víctima es poco optimista frente a la posibilidad de conseguir y castigar a los responsables. Cree que en el país ya no hay nada qué hacer.
Según sus familiares, el hoy occiso trabajaba escoltando un camión de cervezas cuando fue interceptado por dos motorizados que lo obligaron a entregar su arma. Es el segundo policía asesinado en la zona luego de que anteayer Miguel Rincón, efectivo adscrito a la Policía de Caracas, cayera a manos del hampa en el propio Cementerio General del Sur. Desconocidos lo abordaron para robarle el arma.
También entre las víctimas figura Danny Jesús Velásquez de 29 años, quien presentó heridas por arma de fuego. El hecho ocurrió barrio Turumo. Las autoridades dicen que presentaba registro policial pero sus familiares indican que era obrero y no tenia problemas con nadie
