La oposición criticó este miércoles de nueva cuenta el velo de secreto oficial en torno de la salud del presidente Hugo Chávez, más de tres semanas después de ser operado por cáncer en Cuba.
El líder de la coalición opositora Ramón Guillermo Aveledo dijo en una conferencia de prensa que la información proporcionada por funcionarios del gobierno «sigue siendo insuficiente».
Chávez no aparece ni habla en actos públicos desde la intervención del 11 de diciembre, y el vicepresidente Nicolás Maduro dijo este martes que el estado del mandatario sigue siendo delicado, debido a complicaciones de una infección respiratoria.
Maduro instó a los venezolanos a hacer caso omiso de los rumores sobre el estado de Chávez. Aveledo aseguró que la oposición ha sido respetuosa durante la enfermedad de Chávez, pero consideró que «el secretismo es la fuente de los rumores».
«Nadie puede negar que hemos sido respetuosos con la enfermedad del presidente de la república… nuestra exigencia de que se diga la verdad es elemental», dijo Aveledo, quien destacó que Maduro había prometido proporcionar información completa sobre la salud del presidente. Reiteró un exhorto de la oposición a que el gobierno divulgue un reporte médico, y dijo que todos los indicios apuntan a que Chávez no podrá juramentar para un nuevo período el 10 de enero.
Si Chávez no asume formalmente en esa fecha, Aveledo consideró que la Constitución contempla claramente que el presidente de la Asamblea Nacional debe tomar el cargo de manera temporal en tanto se realizan nuevas elecciones. Añadió que lo que ocurra después en Venezuela será determinado por «la verdad y la Constitución».
Si Chávez falleciera o no pudiera continuar en el cargo, la Constitución señala que deben realizarse nuevos comicios en 30 días.
Ante los rumores de que la salud de Chávez ha empeorado, Maduro dijo que se había reunido dos veces con el mandatario, con quien había hablado. El vicepresidente regresa este miércoles a Caracas, según anunció él mismo.
En una entrevista grabada en La Habana, que difundió este martes por la noche Telesur, Maduro afirmó que Chávez estaba plenamente consciente de la complejidad de su estado postoperatorio, y había pedido que la nación se mantuviera informada con la verdad, sin importar lo adversas que fueran las circunstancias.
Tanto simpatizantes como opositores de Chávez han estado en vilo durante la última semana, en medio de las señales contradictorias sobre su salud. Los funcionarios han reportado una serie de altibajos en su recuperación. El domingo, anunciaron que Chávez enfrentaba nuevas complicaciones de una infección respiratoria.
Maduro no proporcionó detalles nuevos de esas complicaciones en la entrevista del martes. Sin embargo, se unió a otros aliados de Chávez, quienes instaron a que los venezolanos dejaran de fomentar los rumores, que atribuyó a enemigos de Venezuela.
No hizo referencia a rumor alguno en particular, aunque uno difundido en internet señalaba que Chávez se encontraba en coma.
En Bolivia, el presidente Evo Morales dijo que está preocupado por su amigo y aliado. «Ojalá pronto podamos verlo», dijo Morales a periodistas en una conferencia de prensa el miércoles. «pero es una situación muy preocupante». «He tratado comunicarme con el vicepresidente y ha sido difícil. Ojalá se logre todos los objetivos para salvar la vida del presidente Chávez».
Antes de su operación, Chávez reconoció que enfrentaba riesgos en la operación y designó a Maduro como su posible sucesor, exhortando a sus partidarios a que votasen por el vicepresidente en el caso de que una nueva elección presidencial fuese necesaria.
AP