El gobierno brasileño sigue con preocupación el estado de salud del presidente Hugo Chávez, convaleciente en Cuba tras ser operado de una recaída en el cáncer, pero no cree que haya razones para inquietarse por el futuro de Venezuela, dijeron fuentes oficiales este miércoles.
«El gobierno acompaña con preocupación la situación del presidente», señaló a la AFP un funcionario del Palacio de Planalto (sede presidencial) bajo reserva.
El responsable declinó referirse al futuro de Venezuela, en caso de que Chávez no pueda asumir un nuevo mandato el 10 de enero. Pero «no hay motivos para preocuparse, creer, que algo extraordinario pueda ocurrir en el futuro con Venezuela», agregó.
El funcionario afirmó que el gobierno brasileño no tiene información diferente de la difundida por las autoridades venezolanas, según la cual Chávez atraviesa por un «complejo estado posoperatorio» tras ser sometido a una cuarta intervención contra el cáncer el 11 de diciembre en La Habana.
«Brasil mantiene sus contactos con Venezuela con la regularidad de siempre, independientemente de lo que se ha conocido sobre la salud del presidente Hugo Chávez», indicó, por su parte, una fuente de la cancillería, a la AFP.
Ambos funcionarios dijeron desconocer si Rousseff -sin agenda oficial desde el viernes por las fiestas de fin de año- mantuvo un nuevo contacto con Caracas tras la llamada que realizó el 18 de diciembre. Entonces, Rousseff habló con el vicepresidente Nicolás Maduro y recibió información de que el presidente se estaba recuperando de la cirugía, y le deseó pronta recuperación.
Posteriormente, el canciller brasileño Antonio Patiota afirmó que no tenía razones para creer que en Venezuela no se matendría «la vigencia democrática» si Chávez no retorna al poder.
AFP