WASHINGTON. Estados Unidos dijo el jueves que los contactos sostenidos recientemente con funcionarios venezolanos no buscan incidir en el resultado de una posible transferencia de poder si el mandatario Hugo Chávez no puede reasumir el poder, porque ese proceso debe ser «producto de decisiones tomadas por los venezolanos».
Victoria Nuland, vocera del Departamento de Estado, dijo en conferencia de prensa que «no creemos que hay una solución ‘hecha en Estados Unidos’ para la transición de Venezuela. Solo los venezolanos pueden tomar ese tipo de decisiones».
Un funcionario del gobierno estadounidense confirmó a AP la víspera que la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, sostuvo en noviembre una conversación telefónica con el actual vicepresidente y canciller venezolano Nicolás Maduro sobre las maneras de mejorar la relación bilateral.
Y el encargado de América del Sur en el Departamento de Estado, Kevin Whitaker, tuvo una conversación posterior con el embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton.
Ambos países carecen de embajadores desde 2010, cuando Caracas retiró el plácet al candidato a embajador propuesto por la Casa Blanca y Washington respondió pidiéndole al entonces emisario venezolano que no ocupara su puesto tras unas vacaciones.
Nuland no atribuyó las conversaciones a funcionario alguno al responder a una pregunta, pero señaló que «obviamente conversamos con venezolanos a lo largo del espectro político, como lo hacemos en todos los países del mundo».
«Seguimos dispuestos a dialogar sobre varios temas de interés mutuo, pero en términos de cualquier transición, cualquier sucesión, debe ser constitucional y debe ser decidida por los venezolanos», indicó.
Es el segundo día consecutivo que Estados Unidos comenta sobre la coyuntura política venezolana, escasos días después de que el presidente de la Asamblea Nacional —el diputado oficialista Diosdado Cabello_, dejara entrever que se podría prorrogar la fecha de toma de posesión de Chávez para su cuarto periodo, que según la Constitución está prevista para el 10 de enero.
Pero algunos juristas y opositores sostienen que la fecha no puede ser prorrogada. La Constitución, dicen, establece que en caso de que el mandatario electo no pueda juramentarse el presidente de la Asamblea Nacional debe asumir el gobierno y llamar a elecciones en 30 días.
Nuland rehusó calificar directamente la cantidad o la calidad de la información suministrada por el gobierno venezolano sobre el estado de salud de Chávez, pero dijo que «hemos visto preocupación en Venezuela de que el gobierno no ha sido transparente».
Luis Alonso Lugo / AP