Creo que la mayoria sabemos que los animales suelen darnos grandes lecciones a los humanos en muchos sentidos ya que para la verdadera amistad no hay fronteras de religión, color de piel, raza, etc. Y parece que los animales a veces lo entienden mejor que nosotros
1. Leona y antílope
Entre los años 2002 y 2003 una vieja leona de la Reserva Nacional de Samburu (Kenia) adoptó y cuidó a cinco crías de antílope.
En enero de 2003 mientras los guardafauna hacían una ronda de vigilancia vieron como una leona cuidaba a un pequeño antílope como si fuera su propio hijo. Pero la tierna relación duró sólo 15 días ya que un león macho se comió al órix cuando la leona lo dejo solo para ir a cazar.
En ese entonces el jefe de la Reserva Samburu, James Lusyai, aseguró que la cría de antílope no podría volver con su madre original porque llevaba demasiado tiempo en compañía de la leona y ya no se reconocía perteneciente a la especie órix.
Según los expertos, la leona adoptó al pequeño porque necesitaba establecer una relación maternal. Ese mismo año, en abril, Larsen adoptó una nueva cría de antílope. El hecho fue considerado como una estrategia de marketing de la reserva para atraer turistas y científicos. De hecho, la leona fue rebautizada como “Kamuniak”, que en idioma samburu significa “la bendita”, debido a que se relacionó su historia con el cumplimiento de la profecía de Isaías en la que un león dormiría junto a un ternero. En este segundo caso los vigilantes de la reserva decidieron quitarle la cría de órix a la leona para evitar que corriera la misma suerte que la primera.
Ya sea porque alguien la colocó cerca de la leona o por instinto maternal, Kamuniak volvió a adoptar a un tercer antílope, o mejor dicho, a robar, ya que la verdadera madre del órix se mantuvo en las cercanías de su cría y al intentar amamantarlo fue perseguida por la leona.
La realidad es que la ley de la jungla sigue intacta, por más instinto maternal que tenga, la leona hizo valer su fuerza para conseguir adoptar al antílope.
La leyenda o mito dice que Kamuniak adoptó aproximadamente a 5 antílopes más… cuatro de ellos murieron de hambre a los 5 días y uno encontró un grupo de antílopes con el cual se fue, sólo se alimentaba de jabalies.
2. Hermandad entre
un león, tigre y oso
Anteriormente, vivían con traficantes de drogas, como un símbolo de poder y estatus social. Luego, durante una redada de la policía, fueron confiscados y colocados en un zoológico. Ahora el trío se mudó a una nueva ubicación, es un recinto cómodo, construido específicamente para ellos para que puedan vivir juntos, un oso, un león y un tigre. Los mejores amigos
3. Delfín y tigre
Una joven tigresa y un delfín quedaron fascinados el uno con el otro cuando cruzaron miradas a través del vidrio del tanque en el que el primero vive en el parque temático Six Flags Discovery Kingdom en California, Estados Unidos.
El jueves, el personal de local había llevado a su paseo diario a Akaasha, de seis meses de edad, cuando esta notó la presencia de Mavrick, el delfín, de un año y dos meses.
Mavrick se acercó al vidrio, mientras la tigresa hacía lo mismo del otro lado. Desde ese momento los animales se examinaron el uno al otro desde todos los ángulos posibles.
Los cuidadores de los animales declararon que este podría ser el comienzo de una buena amistad
4. Hipopótamo y tortuga
Un bebé Hipopótamo sobrevivió al tsunami que se produjo en la costa de Kenya y ha formado un enlace fuerte
el Hipopótamo apodado Owen, pesa cerca de 300 kilogramos (650 libras), fue barrido por el río Sabaki hacia el Océano Índico, después forzado de nuevo a la orilla cuando las ondas del tsunami llegaron a la costa de Kenya el 26 de diciembre, antes de ser rescatado por los guardabosques.
El hipopótamo ha adoptado a una tortuga de alrededor de cien años, y ella parece muy feliz con ser una ‘madre ‘, dijo el ecologista Paul Kahumbu, que está a cargo del parque de Lafarge, a AFP. “, después de que fue barrido y perdió a su madre, el hipopótamo se traumatizó. Tuvo que buscar una mamá sustituta.
Afortunadamente, aterrizó en la tortuga y estableció un enlace fuerte. Nadan, comen y duermen juntos, el ecologista agregó: “el hipopótamo sigue a la tortuga exactamente de la manera que seguiría a su madre. Si alguien se acerca a la tortuga, el hipopótamo llega a ser agresivo, como si la protegiera. Biológicamente, el hipopótamo es un bebé, son animales sociales como para permanecer con sus mamás por cuatro años!”.
Agencias