“La imagen es una cosa y el ser humano otra… Es muy difícil vivir como una imagen”, Elvis Presley
Edda Pujadas, @epujadas.- Más de 600 mil personas visitan cada año la tumba en la que Elvis Presley descansa en su propia finca, Graceland, demostrando que el cantautor e ídolo de hace años, sigue siendo el Rey del Rock and Roll.
Ubicada en Memphis, Tennessee, Graceland, es una popular atracción turística y la visita a la tumba de Elvis es parte importante del recorrido. Este lugar, dedicado al recuerdo del fallecido cantante, recibe gran cantidad de personas, cada 16 de agosto, aniversario de su muerte, tal es así que el año pasado, en esta fecha, más de 75 mil personas se reunieron para participar en una vigilia con velas.
Y es que, cuando un cantante logra tener, después de haber muerto, un museo de su obra en la ciudad donde se crió al que acuden miles de turistas al año, centenares de clubes de fans diseminados por todo el mundo, bares y restaurantes que llevan con orgullo su nombre y su imagen, mientras que sus discos se siguen vendiendo por millones, es una clara señal de que se le puede considerar una leyenda.
Elvis Presley se ha convertido en un icono del siglo XX y en una de las figuras más relevantes de la historia de la música popular, tal como lo atestiguan sus más de 100 discos de oro, platino y multiplatino.
PASION POR LA MUSICA
Elvis Presley, cuyo nombre completo era Elvis Aaron Presley, nació el 08 de enero de 1935 en Tupelo, una pequeña ciudad del estado de Mississipi, aunque la familia se traslada a Memphis en 1948 para mejorar su situación económica. Desde muy niño, comenzó a demostrar su pasión por la música, que contrastaba con sus malas notas en el colegio y su desinterés por los libros.
Cuando terminó los estudios, comenzó a trabajar en una empresa de electricidad. En 1953 grabó un sencillo disco para su madre. El propietario del estudio donde lo grabó se fijó en aquel muchacho y decidió echarle una mano. En 1954, junto al guitarrista Scotty Moore y el bajista Bill Black, realizan una maqueta con dos canciones. Fue suficiente para que Elvis decidiera que su futuro estaba en la música.
A partir de ese momento, graban varios discos más y se dedican a hacer actuaciones en directo en pequeños locales. La fuerza de las interpretaciones de Elvis suponen un gran éxito entre las veinteañeras de la ciudad. En 1955 el manager Tom Parker le ofreció a Elvis sus servicios como representante artístico. Elvis aceptó y se pusieron a trabajar juntos. Ese mismo año, Parker consiguió para el cantante un contrato con la RCO que incluía su lanzamiento a nivel nacional.
En 1956 Elvis acude a Nashville para trabajar y aprender de los mejores músicos del momento. De allí nació su primer número uno, “Heartbreak Hotel”. Ese mismo año rueda su primera película para el cine, “Love me tender”.
El sonido creado por Elvis justo antes de irrumpir en el mundo musical a gran escala, fue realmente revolucionario. En sus primeras presentaciones, Elvis agregó elementos de rhythm and blues a la música country y viceversa, combinando así géneros musicales que hasta entonces habían permanecido separados. Aunque fue criticado por esto, con esa experimentación abrió el camino para la llegada del rock and roll.
En 1957, las giras que realiza por todo el país acrecientan su fama y su poder de seducción entre el público femenino aumenta sin cesar. Millones de jovencitas americanas están enamoradas de ese cantante capaz de cantar baladas y bailar salvajemente. En 1958 se va a Alemania a cumplir el servicio militar y para entonces ya era considerado como “El Rey del Rock and Roll”.
En la década de los sesenta interpreta infinidad de películas, la mayoría sin mucha calidad, aparte de la sola presencia del mito. Mientras tanto, su vida anda por las nubes. Se construye un enorme palacio en Memphis, llamado Graceland y se casa con Priscilla Beaulie, con quien tuvo su primera hija, Lisa Marie, pero su fama va decayendo poco a poco.
Por sorpresa, en 1968, Elvis reaparece en televisión y nuevamente es relanzado hacia la cima. Retorna a los escenarios para ofrecer conciertos y actúa en Las Vegas. A pesar de todo, sus últimos años fueron un tanto grises. Su salud se deteriora y el abuso de las drogas y las pastillas hacen mella en él. Su obesidad llega a extremos patéticos y su imagen resulta lamentable para sus fans, que desearían verle como antes. Finalmente, fallece en Graceland, siendo enterrado en el jardín de la casa.
Desde el mismo momento en que se supo la muerte de Elvis Presley, el 16 de agosto de 1977, toda la prensa del país dio la noticia y se emitieron resúmenes de su biografía en todas las cadenas de televisión. De repente, el ídolo caído unos meses antes pasaba a ser la persona más llorada de todo el mundo. Nadie estaba interesado en hablar mal de él, quizás porque su muerte era motivo más que suficiente para vender más y mejor a Elvis.
Si bien Elvis Presley desapareció físicamente, sigue ocupando un puesto de honor en la música moderna. Sus canciones continúan siendo motivo de admiración en las nuevas generaciones y sus discos siguen vendiéndose, logrando pasar a la historia como el indiscutible “Rey del Rock and Roll”.
Lo que decía Elvis… “Yo era un soñador… He leído libros de historietas y yo era el héroe del cómic. He visto las películas y yo era el héroe en la película.
Así que cada sueño que he soñado se ha hecho realidad un centenar de veces… Me gustaría decir que he aprendido muy temprano en la vida que sin una canción, el día nunca iba a terminar”.