El equipo de Lucien Favre comenzó con ilusión y optimismo una campaña que el tiempo ha demostrado que iba a ser más dura de lo esperado
Gaizka Artetxe
mibundesliga.com
El Gladbach comenzó la pretemporada ilusionando a sus seguidores. Los buenos resultados de pre-temporada acompañados de unos fichajes convincentes, hicieron creer a los fans del equipo que la nueva campaña podía ser tan brillante como la anterior. Si bien es cierto que se habían marchado jugadores importantes como Reus, Neustadter o Dante, sus sustitutos eran de prestigio. Los Domínguez, Xhaka, Mlapa o Luuk de Jong generaron grandes expectativas que Lucien Favre enseguida trató de contener.
La competición oficial comenzó y el equipo daba muestras de solidez, si bien su juego carecía de la frescura de la temporada anterior. Por si fuera poco la eliminación, frente al Dinamo de Kiev, en la fase previa de la Champions League condenaba a los potros a disputar la Europa League. El conjunto alemán compitió bien, pero la mayor efectividad de cara a puerta del equipo ucraniano fue capital. Todo el trabajo de una dura temporada se había esfumado en 180 minutos.
En la Bundesliga, la trayectoria del equipo comenzó a ser errática e incluso en el entorno del club comenzaba a sobrevolar la inseguridad y se vislumbraba con cierta preocupación la posibilidad de no enderezar el rumbo y caer en puestos de descenso. Tampoco se puede decir que los continuos cambios en el sistema del técnico, así como cambios de posiciones y jugadores, ayudaran a consolidar el juego del equipo.
El punto de inflexión llegó el 4 de octubre. En esa fecha el Gladbach recibía al Fenerbahce y sufría un duro correctivo (2-4). Se había tocado fondo. El juego del equipo era preocupante e iba acompañado de una alarmante fragilidad defensiva. A partir de este momento Lucien Favre decidió dar un golpe de timón y dotó a su equipo de una mayor fortaleza defensiva y un mayor orden táctico.
La transformación del equipo ha sido tremenda. El conjunto se ha dejado de experimentos y se ha vuelto al 4-4-2 de la pasada temporada. El once inicial ha variado muy poco y los jugadores, tanto suplentes como titulares, saben exactamente lo que quiere su técnico. Tienen muy claros los conceptos que quiere que implantar su entrenador. Los de Favre esperan de forma ordenada las embestidas de sus rivales y mediante rápidas transiciones ponen en grandes aprietos a sus rivales. A la hora de atacar tratan de mantener la posesión del esférico durante el mayor tiempo posible. La filosofía está clara: Si tú tienes el balón, el rival no puede atacarte.
En esta transformación destacan varios nombres. Marc-André ter Stegen, Lukas Rupp, Juan Arango, Patrick Herrmann y Thorben Marx.
Ter Stegen ha sido clave en la recuperación de la seguridad defensiva. El desconcierto defensivo le afectó y no era el portero seguro y de grandes reflejos de la pasada temporada. Su reacción en las últimas jornadas ha beneficiado sobremanera a su equipo y ha vuelto a ser el portero espectacular del que se espera que sea titular en el futuro de la Mannschaft.
Lukas Rupp ha sido la sorpresa de la temporada. Después de ser un jugador residual en los primeros meses de competición, el centrocampista ha convencido con su trabajo al entrenador suizo. Tal vez Rupp no sea un fino estilista, pero con su trabajo y apoyos constantes a sus compañeros ha colocado un cerrojo en la banda derecha del esquema de Favre.
Juan Arango ha sido una vez más el alma del equipo. El capitán de la vinotinto ha sido el referente del juego incluso en los peores momentos. Con sus goles y su clase ha mantenido al equipo a flote en las situaciones más adversas y se ha consolidado, si no lo era ya, en uno de los mejores lanzadores de faltas del Mundo.
En Patrick Herrmann ha encontrado Lucien Favre la solución a los problemas que había creado en su esquema la salida de Marco Reus. Finalmente el técnico helvético ha optado por situar al internacional U21 en una posición similar a la que ocupaba el ahora jugador del Dortmund. Aunque de características muy diferentes, Herrmann ha sido desequilibrante gracias a su velocidad y a su juego entre líneas.
El caso de Thorben Marx es similar al de Rupp. Ha pasado del ostracismo a la titularidad y el veterano medio centro no ha defraudado. Ha aportado la contención y el saber estar que de él se esperaba y además ha conseguido dos goles de penalti. Su veteranía e inteligencia le conceden un buen posicionamiento, con lo que da equilibrio a la medular.
En un año que ha sido calificado por Rolf Konigs, presidente del club, como “el más exitoso del club” se puede decir que la segunda mitad del mismo ha tenido luces y sombras.
Lo mejor: La solidez defensiva alcanzada por el equipo, que junto con rápidas transiciones ha logrado buenos resultados ante rivales, a priori, superiores.
Lo peor: Los fichajes no han salido todo lo bien que se esperaba. De los llegados este verano sólo Álvaro Domínguez se ha afianzado como titular. Por unos motivos u otros de Jong, Xhaka o Mlapa no han convencido al técnico.
El mejor latino
Lo de Juan Arango en 2012 no ha sido producto de la casualidad, pero según ha reconocido el propio jugador este ha sido su mejor año. El famoso portal Goal.com ha elaborado una lista con el Top 5 de los mejores jugadores latinos en la Bundesliga alemana y el criollo es el número uno.
El mediocampista del Borussia Mönchengladbach, que ya fue electo como el mejor mediocampista de su equipo, superó el desempeño, según este portal, de consagrados en el fútbol teutón como Jefferson Farfán y Claudio Pizarro, dos y tres de la lista.
“Arangol”, cerró un 2012 de lujo con un segundo semestre impresionante, incluidos dos goles candidatos a los mejores del año, entre ellos una volea impresionante desde fuera del área y un remate desde 44 metros al rematar de primera un balón rifado, que entró al arco luego de trazar una enorme parábola. Este tanto podría incluso ser nominado para el concurso de la Fifa en 2013.
El maracayero ha disputado todos los partidos del equipo en la liga alemana y es un referente en la canche de un equipo que perdió a uno de sus grandes baluartes de la pasada temporada, Marco Reus, hoy en el Borussia Dortmund. Además, Arango se ha convertido en el principal asistente del equipo con sus pases a gol.
La lista de Goal.com la completan Elkin Soto en la cuarta posición y Carlos Zambrano, quinto.