Estrellas de las grandes ligas lesionadas en el 2012 esperan volver a su nivel
Por varias razones, el esperado regreso del panameño Mariano Rivera a la lomita figura entre los principales temas a seguir de cara a la próxima campaña.
Al igual que Rivera, existen muchos otros jugadores importantes que se perdieron la mayoría, si no es que toda, la temporada pasada, a quienes vale la pena seguir de cerca en 2013. Los venezolanos Víctor Martínez y Wilson Ramos, John Lackey, Logan Morrison y Scott Sizemore fueron algunos de los peloteros más notables que estuvieron ausentes el pasado verano, junto a los también taponeros Ryan Madson, el mexicano Joakim Soria, Sergio Santos y Brian Wilson.
De los cinco cerradores, Rivera parece ser el único que asumirá inmediatamente el mismo rol con el mismo equipo con el que arrancó la temporada pasada.
«Como lo he venido diciendo, no quería despedirme de esa manera», expreso Rivera, quien sufrió un desgarre de ligamento en su rodilla derecha el 3 de mayo mientras atrapaba elevados durante una práctica de bateo. «No quería que esa fuera la última imagen. Pero no fue una decisión fácil, porque esto va más allá del béisbol para mí».
La decisión pudo haber sido más fácil sabiendo de antemano que recuperara inmediatamente su papel de taponero, algo que no puede decirse de otros cerradores afectados por la plaga de las lesiones el año pasado.
Santos, quien hizo apenas seis apariciones para los Azulejos después de haber sido adquirido de los Medias Blancas el invierno pasado, es el único otro apagafuegos que aún tiene contrato con el mismo equipo. En cuanto a su rol en un futuro inmediato, el derecho de 29 años podría asumir el papel de cerrador si se reporta libre de lesiones a los entrenamientos e impresiona, pero ese puesto no lo tiene garantizado.
Madson, por su parte, fue afortunado al firmar y espera ser taponero para los Angelinos, y Soria parece destinado a asumir el papel de preparador de mesa con los Rangers una vez que se recupere totalmente. Wilson sigue como agente libre, a pesar de promediar casi 41 salvamentos entre 2008 y 2011 antes de hacer sólo dos apariciones previo a someterse a una cirugía Tommy John el año pasado.
Madson también se sometió a una operación Tommy John en 2012, año en el que no pudo hacer una sola aparición para los Rojos. Antes de firmar con Cincinnati, el derecho había pasado cada una de sus nueve campañas en Grandes Ligas con los Filis, con quienes tuvo una efectividad de 3.60, incluyendo una marca de 2.89 en sus últimas cinco temporadas en Filadelfia.
«Si Ryan Madson lanza de la misma manera que le hemos visto a lo largo de su carrera en la Gran Carpa, y particularmente en los últimos cinco años previo a la operación Tommy John», dijo el gerente general de los Angelinos Jerry DiPoto, «es uno de los mejores relevistas del beisbol».
Por su parte, Wilson aún no ha recibido una oportunidad semejante.
Parte del motivo por el cual los Gigantes no tienen afán alguno por firmar de nuevo a Wilson es el éxito que tuvieron sin él. Sergio Romo registró cuatro salvamentos y tuvo efectividad de 0.81 en la postemporada en ruta al título de la Serie Mundial. El derecho tiene un promedio de carreras limpias combinado de 1.65 en 134 partidos de temporada regular en los últimos dos años.
También se trata de la segunda vez que Wilson se somete a una cirugía Tommy John y no es seguro que esté listo para el día inaugural.
Los Tigres también llegaron a la Serie Mundial sin una de sus estrellas, pero le darán la bienvenida a Martínez con brazos abiertos.
Martínez tiene 34 años de edad y viene de una cirugía extensa en la rodilla izquierda, pero puede fungir como bateador designado y así no verse obligado a aportar a la defensa. Falta ver a qué nivel produzca Martínez, pero agregar a un bateador que tiene promedio de por vida de .303 a un lineup que ya incluye al también venezolano Miguel Cabrera y a Prince Fielder es sin duda un lujo que entusiasma a los campeones reinantes de la Liga Americana.
Pero no todos los jugadores que se perdieron casi toda la temporada del 2012 encontrarán una situación tan agradable al regresar.
Lackey, quien no vio acción en el 2012 tras someterse a una cirugía Tommy John, se reintegrará a la rotación de Boston tras la despedida del mánager Bobby Valentine.
En Miami, Morrison regresará a un equipo muy diferente al que dejó. Desde que su campaña terminó el 28 de julio, los Marlins despidieron al mánager venezolano Ozzie Guillén, remodelaron su lineup casi por completo y piensan trasladar a Morrison del jardín izquierdo a la primera base.
Por otro lado están jugadores como el compañero de equipo de Rivera, el serpentinero dominicano Michael Pineda, quien está optimista de regresar a finales de agosto aunque su estado sigue siendo incierto.
Sin importar las circunstancias de sus lesiones, todos los jugadores que regresarán a la Gran Carpa en el 2013 tienen algo en común.
Como dijo Rivera, «No regreso solamente para jugar. Regreso para ganar».
Cocinan firma de Verlander
Por estas fechas hace un año, el roster de los Tigres lucía bien conformado, especialmente con su lineup titular. Pero la devastadora lesión del venezolano Víctor Martínez a mediados de enero repentinamente obligó a los felinos a navegar el mercado en busca de otro cañonero.
Una semana después, los Tigres habían llegado a un acuerdo con el entonces aclamado agente libre Prince Fielder, el contrato más jugoso en la historia de la franquicia.
Esa pequeña saga, más aquel melodrama de seis semanas con el jardinero Johnny Damon y su agente Scott Boras hace tres años, demuestran por qué es tan difícil predecir a ciencia cierta qué es lo que harán los Tigres. Incluso la firma del relevista Brandon Lyon hace cuatro años sorprendió un poco.
Aclarado el punto, el presidente y gerente general del club, Dave Dombrowski, no suena como un directivo listo para gastar en grande este enero.
«Desde el punto de vista económico, no creo que vayamos a hacer algo de mayores proporciones», aclaró Dombrowski durante la conferencia de prensa para anunciar la contratación del venezolano Aníbal Sánchez en diciembre.
Quizás eso se deba a que los Tigres tienen mucho de qué preocuparse con los jugadores que ya tienen. Y si en Detroit se está cocinando una firma parecida a la de Fielder, lo más probable es que sea con el pelotero que con más tiempo en el equipo actualmente.
Aunque la directiva del club no ha querido hablar sobre un potencial nuevo contrato para el derecho Justin Verlander, ahora es tiempo de tocar ese tema.
A Verlander le restan dos temporadas en su contrato actual, más o menos el tiempo en que las extensiones para potenciales lanzadores agentes libres se realizan. Si se espera más tiempo, es más fácil para los pitchers verse atraídos por la agencia libre con menos preocupación acerca de una posible lesión. También es el tiempo en el que Verlander puede acercarse al dueño del equipo Mike Ilitch con la etiqueta de súper estrella.
El contrato por cinco años y $80 millones que recibió Aníbal Sánchez, sin mencionar el de seis años y $147 millones que los Dodgers le dieron a Zack Greinke el mes pasado, nos brinda una probadita de lo jugoso que el contrato de Verlander podría ser.
Paul Casella
mlb.com