Un equipo de investigadores españoles crearon una vacuna terapéutica que ha tenido resultados muy alentadores
Desde hace decenas de años, miles de investigadores se afanan en la búsqueda de una cura al Virus de Inmunodeficiencia Humana o VIH (SIDA es su etapa sintomática). Ahora un equipo de investigadores del Servicio de Enfermedades Infecciosas y Sida del Hospital Clínico de Barcelona ha dado un paso más en este camino al presentar una vacuna terapéutica que ha mostrado en los ensayos resultados más que alentadores.
Y es que, tras las pruebas realizadas a 36 pacientes que seguían una terapia antirretroviral (conocida como TAR), «cambió el equilibrio virus / huésped a favor del huésped», o lo que es lo mismo, el virus perdía la batalla de la infección. Según los datos, tras 12 semanas, la reducción de la carga viral gracias a la vacuna era del 90 por ciento, aunque posteriormente el virus se hace resistente y consigue paliar el efecto de la vacuna.
Para conseguir frenar el avance del virus del sida los investigadores pulsaron células dendríticas (aquellas que presentan antígenos al sistema inmunitario) de los propios pacientes con VIH y las inactivaron con calor. De este modo, cuando las células dendríticas «presentaban» al virus a los linfocitos encargados de eliminar al agente infeccioso externo, el VIH no conseguía infectar al linfocito (como ocurre normalmente), sino que consigue transmitir adecuadamente el mensaje para activar el sistema inmunitario y terminar con el agente externo infeccioso.
Como explica Felipe García, investigador senior del proyecto HIVACAT, impulsado por el IDIBAPS-Hospital Clínic e IrsiCaixa, la vacuna «ha demostrado ser capaz de inducir una respuestas específica que ha estado asociada con un control significativo de la replicación viral. Además ha demostrado ser una vacuna segura y con una buena tolerancia por parte de los pacientes». Y es que, aunque no se haya conseguido la curación funcional en ningún caso, «nos acerca más al objetivo final de que los pacientes puedan dejar el tratamiento antirretroviral», explica García.
En definitiva, como apuntan desde el Hospital Clínico de Barcelona, «se trata de la demostración más sólida en la literatura científica de que una vacuna terapéutica es factible». El estudio se ha publicado en la revista científica especializada Science Translational Medicine.
Japoneses investigan
Investigadores japoneses afirman que han logrado crear, a partir de células pluripotentes inducidas (iPS), linfocitos T, un tipo de glóbulo blanco que puede jugar un papel fundamental en el desarrollo de tratamientos para el sida o el cáncer, informó hoy la cadena NHK.
El equipo del Instituto de Ciencias Médicas de la Universidad de Tokio, liderado por el doctor Hiromitsu Nakauchi, extrajo linfocitos T, fundamentales en el sistema inmunitario, de muestras de sangre donadas por pacientes que habían contraído el sida y las reprogramó para convertirlas en células iPS.
A continuación realizó un cultivo durante 10 semanas de estas células iPS junto a otros glóbulos blancos y obtuvo nuevos linfocitos T.
El éxito de este experimento aumenta las esperanzas de cara a desarrollar terapias que traten con éxito el cáncer o el sida, ya que el equipo asegura que, por ejemplo, estas nuevas células regeneradas reconocen al virus de inmunodeficiencia humana (VIH) como un cuerpo extraño.