¿Sabotaje petrolero o paro civico nacional?

PARO 01El paro subió el precio del petróleo, debido a que Venezuela no lo exportaba, sino que tenía que importarlo y a pesar de que Estados Unidos compraba el 70 por ciento de la producción petrolera del país, los voceros estadounidenses no mostraron objeción alguna sobre la paralización de la producción de petróleo, sólo instaron a que se resolviera la crisis por medio del llamado «Grupo de Amigos de Venezuela»

 

Edda Pujadas

«Desde el comienzo ha sido confrontación, viajes innecesarios, ataques a la Iglesia. Un avión nuevo, más desempleo, más inseguridad. Las cacerolas suenan cuando hay hambre. Atropellos en Chuao y ahora, ante un país que exige una salida pacífica, muerte en Altamira. Quien solo ha sembrado odio, nunca puede traer la paz. No importa si creistes en él, las cosas han cambiado y Venezuela está dividida. Ahora más que nunca tenemos que estar unidos».

Este fue un mensaje de Proyecto Venezuela transmitido en televisión en diciembre del 2002 en el marco del Paro Nacional acaecido en esa fecha. El «Sabotaje Petrolero», así llamado por los sectores afines al oficialismo o «Paro Cívico Nacional», como fue denominado por los opositores, fue una huelga o paro de carácter general e indefinido contra el gobierno de Hugo Chávez, promovido por la patronal Fedecámaras y secundado por los trabajadores de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), los partidos de oposición aglutinados en la coalición Coordinadora Democrática, el sindicato Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), diversas organizaciones civiles e incluso medios de comunicación.

El paro se extendió desde diciembre de 2002 hasta febrero de 2003, siendo una de las huelgas generales de mayor duración de la historia. Sus causas pueden resumirse en la Ley Habilitante, el control de PDVSA, el golpe del abril del 2002 y la rebelión de la plaza Altamira.

La Ley Habilitante. A mediados de 2001, el gobierno aprobó 49 leyes a través de la Ley Habilitante, las cuales generaron un fuerte rechazo por parte del sector empresarial, que consideró anticonstitucional este paquete legislativo. Así, Fedecámaras convocó un paro nacional de 12 horas para el día 10 de diciembre de 2001, respaldado por la CTV.

El control de PDVSA. Chávez argumentaba que quería revisar las cuentas de PDVSA para incrementar su labor social, pero los gerentes de la petrolera afirmaban que el gobierno intentaba politizar la empresa y acabar con el ascenso por méritos.

El golpe de abril de 2002. Como el presidente Chávez no aceptó las exigencias de los empresarios, sindicatos y partidos de oposición en retirar el paquete legislativo, estos convocaron otro paro el 09 de abril de 2002 que se convirtió en indefinido. El 11 de abril la oposición decidió desviar la marcha que tenían prevista para aquel día hacia el Palacio Presidencial de Miraflores, provocando el golpe de estado, que derrocó a Chávez por dos días.

La rebelión de la plaza Altamira. A mediados de 2002, un grupo de militares activos y retirados que habían estado implicados en el golpe de abril se pronunciaron en contra del gobierno en la plaza Altamira. El gobierno decidió no reprimir, ni sofocar la protesta militar. Se sucedieron manifestaciones que desembocaron en violentos enfrentamientos callejeros entre chavistas y antichavistas, de manera casi a diaria.

EL PARO

Fedecámaras convocó el paro el 02 de diciembre del 2002. Su duración inicial era de 24 horas, pero se extendió hasta convertirse en una huelga indefinida. Al principio, el paro legó solo a las empresas de la patronal y a los sindicatos afiliados a la CTV, pero pronto los directivos de PDVSA y los empleados a nivel gerencial decidieron apoyarlo. El país quedo prácticamente paralizado.

El 05 de diciembre, la tripulación del buque «Pilín León» se declaró en rebeldía y fondeó en el canal de navegación del lago de Maracaibo. Pronto, otras embarcaciones siguieron su ejemplo. A diario, se sucedían manifestaciones comandadas por el presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández y el de la CTV, Carlos Ortega, quienes fungieron como voceros de la oposición.

Uno de los momentos más inquietantes del paro ocurrió la noche del 06 de diciembre del 2002, cuando cientos de personas estaban presentes en la plaza Altamira y súbitamente alguien realizó más de 20 disparos contra los manifestantes, que dejaron a tres personas muertas y unos trece heridos. El autor de los disparos, Joao de Gouveia, fue capturado de inmediato.

El paro se fue debilitando con el paso de los días. El gobierno pronto aseguró el suministro de alimentos y servicios básicos a la población, luego vino el primer síntoma notorio de que el gobierno retomaría el control de PDVSA, al recuperar el buque tanquero «Pilín León». Días después, fue puesto a trabajar llevando crudo a las refinerías. Esos hechos, transmitidos en vivo por el canal del Estado, tuvieron un impacto psicológico en ambas partes del conflicto y puede considerarse el inicio del fin del paro.

En enero del 2003, el gobierno logró recuperar el control de PDVSA gracias al apoyo de empleados que no se unieron al paro y de simpatizantes que se reunían en los alrededores de refinerías y llenaderos, ofreciéndose de voluntarios para ayudar a reactivar la empresa. Los empresarios comenzaron a abrir sus locales comerciales, desobedeciendo a las federaciones que los agrupaban y así, el paro terminó el 03 de febrero de 2003, sin mayor aviso por parte de sus líderes.

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