Luego de jugar una primera parte pésima, resolvió con anotación del central bosnio Emir Spahic en el minuto 83. Osasuna se fue al fondo
El Sevilla, que desarrolló una pésima primera parte, reaccionó en la segunda y logró una victoria por 1-0 que le hace cortar una mala racha de resultados que le tenía cerca de los puestos de descenso, en los que hunde un poco más a Osasuna, que con esta derrota se queda como colista.
Salió el equipo pamplonés con el conocimiento de que el Deportivo le había ganado al Málaga (1-0) en el estadio Riazor y que su situación en la tabla podía empeorar aún más si no sacaba algo positivo del Ramón Sánchez Pizjuán.
Pese a ello, los del técnico vasco José Luis Mendilivar se presentaron en Sevilla con mejores sensaciones en las últimas jornadas como visitantes, condición en la que no habían perdido en sus tres últimas comparecencias -Espanyol (0-3), Real Sociedad (0-0) y Getafe (1-1)- y eso se notó sobre el terreno, pues fue el Atlético Osasuna el que más expuso.
Al equipo de José Miguel González ‘Míchel’, por su parte, se le vio nervioso, sin patrón de juego y frío como las despobladas gradas en la noche de Reyes Magos.
Osasuna no tardó en darse cuenta de que el conjunto hispalense estaba desorientado y muy inestable por la necesidad de ganar y salir de una racha en la que había sumado un punto de los últimos quince disputados que le acerca peligrosamente a la zona de descenso.
La formación navarra forzó en la primera media hora numerosos córneres, hasta ocho, de los que no sacó frutos para adelantarse en el marcador, que era lo que se presagiaba ante un desaparecido Sevilla, con la defensa imprecisa, sin centro del campo y solo con el recurso de mandar balones largos a Álvaro Negredo, pero ni así los visitantes supieron romper el empate a cero antes del descanso.
Se le vio algo más al Sevilla en la segunda parte y a los nueve minutos de la reanudación el centrocampista francés Geoffrey Kondogbia, uno de los mejores, gozó de una magnífica ocasión para poner el 1-0, pero el meta Andrés Fernández le tapó los huecos dentro del área chica.
Jesús Navas poco después tuvo otra muy buena aunque, escorado, mandó el balón a la cepa del poste y, a renglón seguido, fue Negredo el que de cabeza también pudo marcar.
Pasó Osasuna por sus peores momentos ante los continuos ataques del equipo local, que se agrandaba por momentos pero que no encontraba el premio del gol.
Los visitantes confiaron en la ineficacia ante el marco de sus rivales y que en alguna contra, como en un remate de cabeza de Kike Sola al que respondió el portero Diego López, pudieran sorprender.
Así se entró al último cuarto de hora de partido, en el que Osasuna equilibró algo el juego pero siempre con el Sevilla más intenso, hasta el punto que el central bosnio Emir Spahic sí acertó con la portería visitante en el minuto 83, tras una jugada agónica con varios remates, centros y despejes, y puso el 1-0 que fue definitivo. Todo un alivio para el conjunto de Míchel y otra losa para el navarro.
En los otros encuentros de la liga española este sábado, el Levante derrotó al Athletic de Fernando Amorebieta por 3-1, el Valencia superó al Granada de Darwin Machís por 2-1 y el Deportivo La Coruña dominó al Málaga 1-0.
Lazio remontó
Un gol de penalti transformado por Antonio Candreva a tres minutos del final concretó la remontada del Lazio ante el Cagliari (2-1), que acabó el encuentro con nueve jugadores por la expulsión Michael Agazzi y Andrea Cossu.
El Lazio abrió el año 2013 con tres puntos que le aseguran la segunda plaza de la Liga de Italia que domina el Juventus, del que le separan ahora cinco a falta de que el conjunto de Turín se enfrente el domingo al Sampdoria para completar la decimonovena jornada.
El Cagliari mantuvo el tipo durante la primera parte y se adelantó en el marcador tras el descanso con un gol de Marco Sau. Sin embargo, el francés de origen senegalés Abdoulay Konko obtuvo el empate en el minuto 79, en pleno acoso del cuadro romano.
En el tramo final llegó la jugada clave del partido, con un penalti provocado por Andrea Cossu, que le supuso la tarjeta roja, al igual que a su compañero Michael Agazzi, por dos amarillas.
Antonio Candreva transformó el penalti y aseguró el triunfo al Lazio.