Brasil descartó una situación de inestabilidad en Venezuela ante la eventual ausencia del presidente Hugo Chávez en la toma de posesión el 10 de enero y considera que la Constitución prevé los mecanismos para una sucesión posterior, dijo el lunes el asesor presidencial Marco Aurelio Garcia.
Garcia, que calificó la situación del mandatario venezolano de «grave», viajó a La Habana el pasado 31 enviado por la presidenta Dilma Rousseff, donde se reunió con el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro, el presidente cubano Raúl Castro y su hermano Fidel Castro.
«La información que obtuve (en La Habana) es de que en la eventualidad de que el Presidente Chávez no pueda comparecer a Caracas (el día 10), hay una cobertura constitucional» que establece los procedimientos, dijo Garcia en rueda de prensa en el Palacio presidencial.
Explicó que el procedimiento consistiría en «un plazo» de 90 días prorrogables por otros 90 de ausencia del mandatario, antes de considerar la falta absoluta del Presidente, que obligaría a llamar a unas nuevas elecciones en 30 días.
Es un proceso «cubierto perfectamente por los dispositivos constitucionales», afirmó Garcia, al asegurar que Brasil no está preocupado por una desestabilización en el vecino país. «Habría una preocupación en el gobierno brasileño, en el Mercosur, en la Unasur, si hubiese un proceso de inestabilidad concreta en Venezuela, y esto no está ocurriendo», aseguró.
El principal asesor internacional de Rousseff y un peso pesado de la diplomacia brasileña fuera del ministerio de Exteriores, explicó que Rousseff consideró «útil que fuese a Cuba para tener más detalles sobre la salud del presidente Chávez», que calificó de «grave» por las informaciones recibidas.
Garcia no se reunió con Chávez. El mandatario venezolano, hospitalizado en la Habana tras una complicada operación de cáncer, debe asumir el 10 de enero un nuevo período de seis años, para el que fue elegido el 7 de octubre, pero su delicado estado de salud pone en duda su asistencia.
AFP