El vicepresidente de la República, Nicolás Maduro Moros, envió una carta al Parlamento para informar que el equipo médico encargado de la salud del Presidente indicó que su recuperación postquirúrgica debe extenderse. Pidió la aplicación del artículo 231 de la Carta Magna, para que se autorice posteriormente su juramentación ante el Tribunal Supremo de Justicia.
«El presidente ha pedido informar que de acuerdo con la recomendación del equipo médico (…) el proceso de recuperación postquirúrgico deberá extenderse más allá del 10 de enero», dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, al leer una carta del vicepresidente Nicolás Maduro
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, hospitalizado en Cuba, no podrá asistir el jueves a la toma de posesión porque su proceso de recuperación se extenderá más allá de esa fecha y lo hará más adelante ante el Tribunal Supremo de Justicia, informó el martes el gobierno, en una situación inédita en el país.
«El presidente ha pedido informar que de acuerdo con la recomendación del equipo médico (…) el proceso de recuperación postquirúrgico deberá extenderse más allá del 10 de enero», dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, al leer una carta del vicepresidente Nicolás Maduro.
Por esa circunstancia «se invoca el artículo 231 de la Constitución» a «objeto de formalizar, a fecha posterior, la juramentación correspondiente ante el Tribunal Supremo de Justicia», agregó el responsable ante la Asamblea Nacional.
El artículo 231 establece que la toma de posesión del presidente tendrá lugar el 10 de enero ante la Asamblea Nacional y añade que «si por cualquier motivo sobrevenido» éste no pudiese tomar posesión lo hará ante el TSJ, sin fijar fecha.
Según el último reporte médico difundido el lunes por el gobierno, el mandatario se «encuentra en una situación estacionaria» de la insuficiencia respiratoria que sufrió, tras la cirugía contra el cáncer a la que fue sometido el 11 de diciembre.
Hasta ahora el gobierno había declinado confirmar que Chávez, de 58 años, no acudiría el jueves a su nueva toma de posesión tras su reelección el 7 de octubre, aunque había insistido en que podría hacerlo más adelante ante el TSJ.
Se trata de la primera vez en que un presidente venezolano no toma posesión de su cargo en la fecha establecida.
La declaración llega en plena polémica entre gobierno y oposición sobre la interpretación de la Constitución.
Tras la lectura de la carta de Maduro, diputados oficialistas (mayoría en la cámara) y opositores protagonizaron un encendido discurso, en el que no faltaron insultos y acusaciones cruzadas.
El oficialista Elvis Amoroso defendió la postergación de la toma de posesión. «Desde la bancada revolucionaria le decimos al comandante presidente: tómese su tiempo para que usted regrese con plena salud a Venezuela».
«Si esta carta estuviera firmada por el presidente de la República, si fuese un documento venido de La Habana con su genuina firma, tengan ustedes la seguridad que después de tantos días tendríamos mayor credibilidad sobre ese documento. Se trata de la palabra del vicepresidente», dijo por su parte el opositor Miguel Angel Rodríguez.
Brasil afirmó el lunes que la prolongación del actual gobierno de Chávez «por un plazo prudencial» es un proceso «cubierto perfectamente por los dispositivos constitucionales», según declaró el asesor internacional de la presidenta Dilma Rousseff, Marco Aurelio García.
La Conferencia Episcopal Venezolana reiteró este martes que considera «moralmente inaceptable» alterar la Constitución para «alcanzar un objetivo político».
Este martes se cumplió un mes exacto desde que Chávez, reelegido por amplio margen en octubre, anunció que sufría una nueva recaída del cáncer, cuya ubicación y gravedad se desconocen.
Desde que partió a La Habana dos días después, los venezolanos no han visto imágenes ni han escuchado a un presidente que durante 14 años fue una presencia casi cotidiana en la pantalla de sus televisores.
Oposición: «actual mandato
finalizará este 10 de enero»
La ausencia de Chávez de la investidura para su tercer mandato de seis años, prevista por la Constitución Bolivariana de 2000 para el 10 de enero ante la Asamblea Nacional, desató un debate institucional en Venezuela entre el gobierno y la oposición.
El gobierno ha esgrimido que el hecho institucional fundamental a tener en cuenta es la voluntad popular expresada en la reelección de Chávez y que, además, la Constitución prevé que ante una situación «sobrevenida», el presidente electo puede jurar también ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), sin fijar fecha.
La oposición defiende que el actual mandato de Chávez finaliza el 10 de enero y por lo tanto su gabinete cesa y, en caso de falta temporal, quien debe asumir la presidencia es el presidente de la Asamblea Nacional y número tres del chavismo, Diosdado Cabello.
Antes de partir hacia Cuba, Chávez consagró al vicepresidente Nicolás Maduro como su heredero político.
«El periodo constitucional del periodo 2013-2019 arranca el 10 de enero. En el caso del presidente Chávez, que es un presidente reelecto, continúa en sus funciones y el formalismo de su juramentación podrá resolverse ante el TSJ», dijo hace pocos días Maduro.
Poco después, Maduro, a quien Chávez «delegó sin entregarlo» el mando antes de partir a La Habana para operarse, afirmó que él también seguirá en sus funciones tras el 10 de enero. AFP
EE. UU. desea al presidente
una «pronta recuperación»
Estados Unidos desea al presidente venezolano Hugo Chávez una «pronta recuperación» de su grave operación en La Habana, declaró este martes la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Washington sigue «de cerca» las «discusiones entre venezolanos» sobre el futuro político del país y su preocupación es que «todas las voces sean escuchadas», añadió Nuland en rueda de prensa.
«Obviamente estamos, como sucedería con cualquiera que sufre lo que él (Chávez) está sufriendo, preocupados por su estado de salud, y le deseamos una pronta recuperación», dijo Nuland.
Estados Unidos no opina sobre cuál debe ser el camino a seguir para Venezuela a partir del jueves, si Chávez no puede acudir a Caracas para jurar su cargo, aseguró la portavoz a preguntas repetidas de la prensa.
«Ese es un tema que los venezolanos deben decidir y deben hacerlo de forma en que se incluyan a todas las voces en la discusión, y de forma libre», contestó.
Estados Unidos, que reconoció la semana pasada que mantiene conversaciones con el régimen y con la oposición, quiere que todas esas voces sean escuchadas, insistió la portavoz.
En todo caso «no hay excusas para la violencia para ninguna de las partes», insistió la portavoz.
Chávez, de 58 años, el líder político más problemático para Estados Unidos en América Latina, lucha por para vencer a un cáncer cuyos detalles se desconocen.
Jordi Miró / AFP