El sector privado brasileño, con fuertes negocios en Venezuela, expresó hoy su preocupación por el futuro de ese país y el posible impacto en el Mercosur de una salida ajena a la Constitución para la situación derivada del cáncer que sufre el presidente Hugo Chávez.
La inquietud fue manifestada por el presidente del Consejo de Comercio Exterior de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), Rúbens Barbosa, en un artículo publicado hoy en varios diarios, en el que comenta la controversia desatada por la posibilidad de que Chávez no juramente su cargo para un nuevo mandato el próximo jueves.
Barbosa analiza escenarios y afirma que la tesis defendida por el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, y por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, que proponen postergar la toma de posesión hasta cuando Chávez pueda regresar a Caracas, puede carecer de «respaldo legal».
Sostiene que Venezuela «es ahora miembro del Mercosur» y dice que «si Chávez no asume el día 10 o el mandato presidencial fuera en la práctica extendido, la cláusula democrática (del bloque) podrá ser invocada y tendrá que ser apreciada».
Según el directivo de la Fiesp, «será muy difícil para los países del Mercosur o de la Unasur apoyar la posición» de Maduro y Cabello, que se basa en «una interpretación sin ningún respaldo legal».
Barbosa dice que «está presente en la memoria la reciente y dura posición» del Mercosur sobre Paraguay, país suspendido del bloque tras la destitución del presidente Fernando Lugo «bajo el argumento de que hubo un golpe y que la constitución no fue cumplida».
La preocupación expresada por Barbosa también fue manifestada por varios periódicos, como el influyente O Globo, que en un editorial publicado hoy aseguró que «Venezuela desmoraliza al Mercosur».
«No podía ser más digna de un régimen autoritario la falta de transparencia con que el chavismo lidia con la enfermedad del jefe máximo, internado en Cuba tras la cuarta cirugía debida al cáncer», dice el editorial.
O Globo critica también al Gobierno brasileño, que a través del asesor de la Presidencia para Asuntos Exteriores, Marco Aurelio García, admitió la posibilidad de que el mandato de Chávez sea «prorrogado».
García, quien estuvo el pasado 31 de diciembre en La Habana, dijo que, según la Constitución venezolana, Chávez tendría un plazo de 90 días, prorrogables por otros 90, para asumir su nuevo mandato y que el Gobierno brasileño no percibe ni «inestabilidad» ni amenazas a la carta magna. EFE