Los presidentes de Bolivia y Uruguay, entre otros líderes latinoamericanos, participarán en Caracas este jueves en los actos organizados por el partido gobernante en Venezuela en coincidencia con la fecha prevista para la investidura presidencial, que no tendrá lugar por ausencia del mandatario Hugo Chávez.
El Gobierno confirmó hoy que Chávez, que convalece en Cuba de una operación por un cáncer, «no podrá comparecer» ante la Asamblea Nacional el día 10 para asumir un nuevo mandato y lo hará más adelante ante el Tribunal Supremo.
El Gobierno interpreta así el articulo 231 de la Constitución bolivariana, pero la oposición, por el contrario, defiende que si Chávez no asume el 10 de enero, debe hacerlo en funciones el presidente de la Asamblea Nacional, lo que significaría que tendrían que dejar sus puestos los actuales integrantes del gabinete.
En medio de estas discrepancias sobre lo que la Constitución bolivariana señala sobre la asunción presidencial, el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) organizó para el jueves varios actos en la capital de los que ha brindado pocos detalles.
El propósito de estos actos es «confirmar el triunfo en las elecciones que se llevaron a cabo en Venezuela (el 7 de octubre) y expresar la solidaridad de los distintos líderes latinoamericanos, entre ellos del presidente Evo Morales, al presidente Hugo Chávez, al gobierno venezolano y al pueblo».
Así lo dijo hoy la ministra boliviana de Comunicación, Amanda Dávila, al informar de que Morales, quien visitó a Chávez en Cuba el 22 y 23 de diciembre, acudirá a la cita en Caracas.
Previamente lo hizo el presidente de Uruguay, José Mujica, quien fue autorizado hoy por el Senado a viajar a Venezuela. Su función en Caracas será «respaldar al pueblo y al Gobierno de Venezuela».
El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, que no logró desbancar a Chávez del poder en las elecciones del pasado 7 de octubre, pidió hoy a los presidentes de los otros países latinoamericanos que no viajen a Caracas.
«Con el mayor respeto a todos los presidentes de nuestra América Latina, yo le pido que no se presten al juego político de un partido político», indicó.
Capriles pidió específicamente a los presidentes de Ecuador, Rafael Correa; Colombia, Juan Manuel Santos; Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Dilma Rousseff, y Bolivia, Evo Morales, que «no se presten» al juego político del partido de Chávez.
Morales es el único de los mencionados que ya confirmó que responderá a la llamada del PSUV para estar en Caracas el día de la toma de posesión.
En el caso de Rousseff, su asesor para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, que estuvo recientemente en Cuba para interesarse por la salud de Chávez, dijo este lunes que la presidenta no viajará a Caracas.
«No hay tradición de presencia (de presidentes brasileños) en la investidura de los presidentes venezolanos, sobre todo en el caso actual que se trata de un segundo mandato», subrayó.
No hay información oficial por ahora de sí Correa, Santos y Fernández seguirán los pasos de Morales, pero sí está confirmado que uno de los asistentes será el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.
La Presidencia peruana informó a Efe que el jefe de Estado Ollanta Humala no viajará a Venezuela, y lo mismo hicieron las de Guatemala, Mexico y Costa Rica a consultas de esta agencia.
Se da por seguro que el presidente paraguayo, Federico Franco, enfrentado a Chávez, que no reconoce su gobierno, no viajará.
En el caso de Cristina Fernández, que mantiene una gran amistad con Chávez, medios oficialistas argentinos dijeron hoy que viajará a Cuba para visitarlo en los próximos días, pero no hay confirmación oficial, ni tampoco de que si acudirá a los actos en Caracas.
Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos evitó hoy pronunciarse sobre la controversia que vive Venezuela a medida que se acerca la fecha de investidura del presidente Chávez, pero llamó a garantizar que el proceso respete la Constitución.
«Esperamos que cualquier transición en Venezuela sea democrática, legal, constitucional y transparente», dijo a Efe el portavoz para Latinoamérica del Departamento de Estado, William Ostick. EFE