Inmigrantes y exiliados políticos venezolanos en Estados Unidos temen que este jueves se instaure «un régimen de facto» si Hugo Chávez no se juramenta como presidente reelecto ante la Asamblea Nacional y se proclame su continuismo invocando sólo su figura.
El escenario que plantea la interpretación de la Constitución para la juramentación del jueves terminará en una «dictadura controlada por el chavismo pero basado en la figura del presidente todopoderoso», dijo a la AFP Marisol Maldonado, una venezolana con 10 años en Miami, que emigró «por el deterioro que se veía venir con el socialismo de Chávez».
La opinión de Maldonado es compartida por líderes de la oposición y analistas políticos consultados por la AFP en Estados Unidos, quienes coinciden en que si las actuales autoridades venezolanas se apegan a la Constitución y convocan a elecciones ante la inhabilitación por enfermedad de Chávez, igual «ganarían».
«Nos sucederá lo de Cuba en 2006, cuando los cubanos en Miami creyeron que sin Fidel (Castro) volvería la democracia y siete años después la isla sigue bajo control castrista», apostó Maldonado en la ciudad de El Doral, donde se han radicado miles de venezolanos opositores al chavismo en la última década.
Los inmigrantes que viven en el sur de Florida -hogar de la mayoría de los más de 200.000 venezolanos en Estados Unidos- especulan sobre la enfermedad del presidente aunque demuestran más preocupación por la incertidumbre política en su país.
«Si el presidente está grave ya no es lo que más nos preocupa, ahora (lo que preocupa) es qué va a pasar con el futuro Gobierno. Ellos se quedarán allí toda vida», dijo Francisco Valdivieso, un agente de bienes raíces de 28 años, con 11 años en Miami.
«Ya tienen todo el poder y nuestra oposición está muy dividida, lo que nos preocupa es qué va a suceder con nuestra economía», dijo Iraida Mora, una turista que viajó desde Puerto la Cruz, oriente de Venezuela, a Miami, donde estudia su hijo de 22 años.
Un Chávez todopoderoso al mando
Mientras tanto, la dirigencia opositora en Estados Unidos está convencida de que sin juramentación de Chávez ni un pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia se instaurará desde el jueves un «régimen de facto».
«El 10 de enero se inicia un nuevo período constitucional y está claro en nuestra Constitución que el nuevo presidente tiene que jurar su cargo», indicó a la AFP Gisela Parra, expresidenta del Consejo de la Judicatura de Venezuela y asesora jurídica de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en Miami.
Parra estima que sin juramentación ni pronunciamiento del TSJ, en favor de una junta médica que confirme la gravedad del presidente Chávez, «habría un vacío de poder y por ende la instauración de un régimen de facto».
Por su parte, el exmilitar José Colina, presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), adelantó que su organización denunciará ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) la «violación flagrante a la Constitución si pretenden considerar el continuismo de Chávez con él enfermo en Cuba».
«Pero eso no basta y será necesario protestar en Venezuela también», apuntó Colina.
Pero ambos líderes no creen que sea oportuno en este momento convocar a un paro cívico. «Por ahora es necesario que los países que respeten la democracia activen los mecanismos internacionales para que en Venezuela se respete la Constitución y hayan unas elecciones libres y transparentes», indicó Veppex.
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello y el vicepresidente Nicolás Maduro, los dos hombres clave del chavismo en la actualidad, «quieren alargar por mucho tiempo más este tipo de gobierno controlado por la figura de un presidente enfermo pero todopoderoso», dijo Colina.
«El chavismo necesita a Chávez y mientras mantenga la ficción de que Chávez está a cargo, al chavismo le es mucho más fácil manejar todo», indicó a la AFP Guillermo Lousteau, profesor de ciencias políticas en la Universidad Internacional de Florida y presidente del Interamerican Institute for Democracy.
«Supongamos que Maduro ganaría las elecciones -como creo que ocurriría si se aplica lo que dice la Constitución-, no es lo mismo Maduro presidente que Chávez vivo y Maduro gobernando en nombre de Chávez», dijo Lousteau.
No obstante, «la Constitución venezolana es muy clara y no hace ninguna distinción entre un presidente electo y un presidente reelecto. Siempre tiene que haber juramentación», agregó.
AFP