La oposición venezolana pidió hoy a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que impida la «ruptura democrática» que, a su juicio, supondrá la continuidad del actual Gobierno sin que el presidente Hugo Chávez asuma su nuevo mandato mañana, 10 de enero.
En una carta a Rousseff entregada en el Senado brasileño por Milos Alcalay, exrepresentante de Venezuela ante la ONU, la oposición sostiene que la «tesis de la continuidad indefinida del mandato» de Chávez, convaleciente en Cuba tras ser operado por cuarta vez del cáncer que padece, «desconoce toda la jurisprudencia» que hace «imprescindible» la toma de posesión.
El documento fue entregado al Senado antes de que el Tribunal Supremo de Venezuela avalase hoy la postura del chavismo de posponer la asunción presidencial hasta que Chávez esté en condiciones de hacerlo y mantener al actual Gobierno, encabezado por el vicepresidente, Nicolás Maduro, por el tiempo que sea necesario.
«No es la primera vez que el Tribunal Supremo sorprende con una decisión ‘cantinflesca'», dijo a Efe Alcalay, quien consideró que «no puede decir que mañana se inicia un nuevo período presidencial y al mismo tiempo respaldar la continuidad de los ministros» y otros funcionarios que, como Maduro, «no han sido electos».
Según Alcalay, la «ficción de la continuidad» crea un escenario «peligroso», que se torna más «preocupante» con los actos que el chavismo ha organizado para mañana, cuando Chávez debería asumir su nuevo mandato.
«Irán algunos presidentes extranjeros», entre los que figuran los mandatarios de Uruguay, José Mujica, y Bolivia, Evo Morales, para «celebrar el día de la no asunción», en lo que será una «triste payasada latinoamericana», pues «el presidente que debería jurar no estará», afirmó el dirigente opositor.
Alcalay sostuvo que Brasil, país en donde fue embajador entre 1997 y 2001, incluidos los primeros tres años de Chávez en el poder, tiene «un papel fundamental en América Latina» y debe constituirse en una suerte de «guardián de la democracia» regional.
La carta que entregó al Senado así lo subraya e insta a Rousseff a utilizar su «capacidad de articulación para garantizar que no se llegue a la absurda y aberrante decisión» que supondría la continuidad del actual Gobierno sin que Chávez tome posesión.
El documento también critica declaraciones del asesor de Rousseff para asuntos internacionales, Marco Aurelio García, quien tras una visita a La Habana para informarse sobre la salud de Chávez respaldó la salida propuesta por el chavismo.
«Rechazamos categóricamente las declaraciones de su experto en asuntos internacionales» y «las consideramos una injerencia muy peligrosa en los asuntos internos de otro Estado», indica la carta, firmada entre otros por los opositores Pablo Medina y Adriana Vigilanza García.
EFE