Los escándalos fueron parte de una serie de escándalos de abusos que también sacudieron a la Iglesia católica en Irlanda, Bélgica, Holanda y Estados Unidos, y forzó al papa Benedicto XVI a emitir una disculpa pública
PARÍS (Reuters) – Los obispos católicos de Alemania han despedido el miércoles a un criminólogo que estudiaba los casos de abusos sexuales a menores por parte de curas, lo que ha llevado al cesado a acusarles de tratar de censurar lo que iba a ser un importante informe sobre el escándalo.
El estudio independiente, que examina archivos de la Iglesia que a veces se remontan a 1945, tenía por objetivo arrojar luz sobre casos de abusos no descubiertos después de que unas 600 personas presentaran denuncias en 2010 contra sacerdotes que cometieron abusos tras una oleada de revelaciones.
Los escándalos alemanes fueron parte de una serie de escándalos de abusos que también sacudieron a la Iglesia católica en Irlanda, Bélgica, Holanda y Estados Unidos, y forzó al papa Benedicto XVI a emitir una disculpa pública.
El obispo Stephan Ackermann, portavoz de los prelados alemanes en asuntos de abusos, dijo que la jerarquía había perdido confianza en el investigador, el criminólogo Christian Pfeiffer, y que buscaría otro especialista para continuar el estudio.
«Lamentamos que este proyecto (…) no pueda ser continuado y tendremos que encontrar un nuevo socio», dijo Ackermann en un comunicado que atribuyó el distanciamiento al «comportamiento de comunicación de Pfeiffer con los responsables de la Iglesia».
Pfeiffer dijo a una cadena de radio alemana que los obispos querían cambiar unas pautas acordadas para elaborar el proyecto para incluir un veto final sobre la publicación de los resultados, que no pudo aceptar.
«Todo estaba acordado de forma razonable y después de pronto vino (…) un intento de cambiar todo el contrato hacia la censura y un control más férreo por parte de la Iglesia», dijo Pfeiffer, responsable del Instituto de Investigación Criminológica de Baja Sajonia.
Un inventario a medias…
La ministra de Justicia alemán Sabine Leutheusser-Schnarrenberger dijo que el esfuerzo de la Iglesia por limpiar los escándalos no debería acabar en un «inventario a medias».
«Ya es hora de que la Iglesia católica se abra y deje que expertos exteriores revisara sus archivos», dijo al diario Sueddeutsche Zeitung.
En Alemania, unos 180.000 católicos abandonaron la Iglesia como protesta por el escándalo en 2010, un 40 por ciento más que el año anterior.
Varios países han realizado en los últimos años investigaciones sobre curas acusados de abusar de niños, a veces con resultados devastadores para la reputación de la Iglesia implicada.