Por la forma en que fue abaleado el Toyota Yaris azul donde viajaban las víctimas, se presume que el chofer no atendió la voz de quieto de los antisociales. Mayk Rivas, tenía apenas tres días trabajando en el periódico y este miércoles le correspondía la ruta de trasladado nocturno de los trabajadores. Junto con él falleció Xaimar Estefania Motas, de 24 años, ejecutiva de ventas
Dos trabajadores del diario El Nacional, fueron ultimados la noche de este miércoles, en el interior de un vehículo cuando transitaban entre los bloques 1 y 4 de La Silsa. Al menos dos delincuentes encapuchados se atravesaron en medio de la vía por donde circulaba Mayk Jacson Rivas Osorio, de 32 años edad y Xaimar Estefania Motas, de 24 años, conductor y Ejecutiva de Ventas del rotativo.
Por la forma en que fue abaleado el Toyota Yaris azul donde viajaban las víctimas, se presume que el chofer no atendió la voz de quieto de los antisociales. Mayk Rivas, tenía apenas tres días trabajando en el periódico y este miércoles le correspondía la ruta de trasladado nocturno de los trabajadores.
El vehículo que era propiedad de la víctima, salió de la sede de El Nacional, en Los Cortijos de Lourdes, aproximadamente a las 9:00 de la noche, con cuatro empleados de la empresa. Primero, el conductor dejó a uno en Santa Rosalía, luego a otro en la avenida Panteón, siguió hacia el 23 de Enero donde dejó al penúltimo de ellos y de ahí tomó la vía hacia El Amparo para dejar a Xaimar, que residía en la calle 5 de ese sector.
En el recorrido fueron emboscados por los maleantes que abrieron fuego contra ellos cuando se presume iban a robarlos. La Ejecutiva de Ventas no llegó a ver a los asesinos, ya que de inmediato a los disparos el carro chocó contra la vía y se detuvo.
Efectivos de los Bomberos del Distrito Capital que asistieron a la joven al hallarla con vida dentro del carro donde murió el chofer, la llevaron al hospital Miguel Pérez Carreño. Un enfermero le contó a la familia que cuando la ingresaban al quirófano estaba consciente y dijo que habían “sufrido un accidente”, según contó su primo Alexander González ayer en la morgue de Bello Monte.
La Ejecutiva de Ventas recibió tres disparos, entre abdomen, brazo y uno rasante en la cabeza. El chofer si sufrió más heridas porque la mayoría de los tiros fueron dirigidos al extremo del piloto, entre las dos puertas.
Xaimar Motas era natural de Maturín, estado Monagas y hace cinco años se mudó a Caracas con su madre y su hermana mayor. Vivía en la quinta avenida de El Amparo. La joven tenía un hijo de cinco años de edad y era madre soltera.
González dijo que su prima era TSU en Administración y laboraba en la recepción de avisos del periódico. Entraba a la 1:30 de la tarde y su horario de salida se extendía aproximadamente a las 8:00 de la noche, pero el miércoles salió más tarde de lo normal.
Su hermana, Vanesa Motas, quien espera a su segundo hijo contó que vino con su familia a la capital buscando mejor calidad de vida. “Vinimos en busca de un mejor porvenir, para trabajar duro y lograr muchas cosas. Si yo se que iba a ocurrir esto me quedo allá”, comentó.
En otro extremo de la morgue, Zaida Osorio, madre de Mayk Rivas, sufría una crisis cuando en medio de su llanto recordaba a su hijo. Minutos antes, mantuvo la serenidad para contar que había conversado con el conductor porque la llamó para decirle que estaba contento. “Había conseguido trabajo en El Nacional y le iban a pagar muy bien. El era comerciante y a veces hacía carreras con su carro pero con clientes fijos”, dijo.
Rivas era casado y tenía una hija de 11 años. Su madre dijo que a las 11:30 de la noche llamaron a su casa y atendió un hijo menor. Llorando le dijo que Mayk había tenido un accidente y ella de inmediato se fue al sitio pero no la dejaron ver el cadáver.
La mujer contó que le indicaron que debía ir al Cicpc a denunciar y fue cuando se enteró que había una muchacha herida que iba con su hijo en el carro. La misma que murió poco después. “Me faltan palabras para hablar de esto. Me quitaron la mitad de mi vida. Yo también quiero irme con él”, expresó.
AA