La reina Isabel de Inglaterra anunció que si el príncipe Guillermo y su mujer Catalina tuvieran una hija oficialmente obtendrá el título de princesa, actualizando las leyes introducidas hace casi un siglo. Bajo un edicto del rey Jorge V en diciembre de 1917, sólo el hijo mayor varón de Guillermo y Catalina, que está previsto que dé a luz a mediados de año, sería nombrado príncipe.
Según una norma vigente desde 1917, si el bebé que esperan los Duques de Cambridge es chico y lleva por nombre –digamos– Jorge, recibiría desde su nacimiento el tratamiento de Príncipe Jorge. Sin embargo, si la primogénita de Catalina y Guillermo resulta ser chica, recibiría el tratamiento de –digamos– Lady Isabel, pero no de Princesa Isabel. Esta habría sido la normativa vigente si la Reina Isabel II no hubiera emitido un decreto real el último día de 2012, poniendo fin a esta discriminación histórica.
Agencias