En esta Escuela Nacional de Talento Deportivo, la primera de alcance nacional dedicada a la formación de jóvenes atletas, la matrícula inicial es de 236 niños, niñas y adolescentes quienes asisten a la institución cargados de muchos sueños, pero con un objetivo común: ser las figuras clave de los venideros ciclos olímpicos del 2020 y 2024.
Muchos jóvenes reunidos murmullan entre sí. Se comentan sus expectativas. Todos están dentro de las instalaciones de la Escuela Nacional de Talento Deportivo ubicada en San Cristóbal, estado Táchira. Todos fueron escogidos después de un proceso riguroso por su potencial deportivo. Mientras conocen palmo a palmo el lugar, ventilan frases como «el que se sacrifica vence», o «para ser un campeón hay que luchar mucho».
En esta Escuela Nacional de Talento Deportivo, la primera de alcance nacional dedicada a la formación de jóvenes atletas, la matrícula inicial es de 236 niños, niñas y adolescentes quienes asisten a la institución cargados de muchos sueños, pero con un objetivo común: ser las figuras clave de los venideros ciclos olímpicos del 2020 y 2024.
En las mañanas cursan sus estudios y en las tardes entrenan, de acuerdo a su disciplina.
Todos están alejados de sus familiares y amigos. Sin embargo, en la villa de los atletas de la institución se desprende un nivel de integración entre ellos y una armonía que a ratos se refleja en sorisas, abrazos y sana diversión.
Un traje blanco
En una plazoleta ubicada en medio de las tres torres, donde se alojan los estudiantes y entrenadores, aparece con su traje blanco de esgrima y su espada María de los Ángeles Rodríguez, oriunda del estado Lara. A sus 13 años reflexiona sobre la oportunidad de formarse en esta institución.
«Pienso que es una maravillosa puerta me abrió la vida y la República Bolivariana de Venezuela, es una oportunidad tan grande que así como yo muchos la van a poder tener, sé que mis padres se sienten orgullosos de mí, me siento grande y bendecida. Le doy gracias al presidente Hugo Chávez Frías por apoyar el deporte», comentó.
A sus 11 años se enamoró de la disciplina que practica y confesó que cada vez que se sube a la pista se le eriza la piel. «Me relaja cuando estoy molesta y me llena completamente, la esgrima es algo que quiero hacer toda la vida y representar a mi país en varios lugares».
El sueño de María es convertirse en una medallista olímpica, sin duda. Su figura a emular es el bolivarense Rubén Limardo, «pero yo quiero más que una presea, sueño con dos o tres así como lo han logrado los atletas cubanos», agregó.
Más adelante, se aproxima Yormari Araujo. Llama la atención por su uniforme color verde, casco y bicicleta. Sin preámbulos, dice que ama el ciclismo. Viene de Trujillo y su inspiración es su padre, un ex corredor que en sus tiempos nunca recibió el apoyo del Estado, ni la oportunidad de contar con una centro de formación deportiva.
«Por eso decidió enviarme aquí y que yo disfrutara de ese respaldo que ahora nos dan a los deportistas». Su meta es «volar», como ella dice, por la pista con su máquina de hierro. Acto seguido se monta en su bicicleta y se fue pedaleando.
Entre 12 y 14 años de edad
En esta escuela, los alumnos entre 12 y 14 años estudiarán desde primero hasta tercer año y paralelo a su carga académica reforzarán la formación en sus disciplinas deportivas, acompañados de un equipo multidisciplinario que los guiará, motivará y ayudará a alcanzar el máximo nivel deportivo. En los próximos ciclos escolares se espera recibir a jóvenes de hasta 16 años.
La matrícula de entrenadores venezolanos oscila entre 17 y 20. Serán dos por cada deporte, los cuales contarán con asesoría deportiva también de especialistas cubanos.
Este personal integrado por representantes de las federaciones, de alta competencia, del deporte estudiantil, medicina, ciencias aplicadas al deporte y de la misión deportiva cubana, también pasó por un proceso de evaluación para formar parte de este centro educativo.
El lugar además tendrá lavandería, barbería, peluquería, comedor e incluso nutricionistas que supervisarán las dietas que deben cumplir los muchachos, de acuerdo a cada disciplina deportiva.
El proyecto de la Escuela Deportiva también abarcó la construcción y remodelación de espacios deportivos en el estado Táchira, para cumplir con el nivel de exigencia y ofrecer instalaciones con todo lo necesario para que los jóvenes puedan practicar sus disciplinas deportivas.
En total la inversión hecha por el Gobierno Nacional, a través del Fondo Nacional de Deportes, para la creación de la Escuela de Talento Deportivo asciende a 13 millones 541 mil 122 de bolívares.
Los jóvenes valoran la creación de este tipo de espacio dedicados para ellos. Antes de quedar seleccionados, los atletas pasaron por diversas pruebas antropométricas, sicológicas, fisiológicas y técnicas que permitieron hacer una evaluación completa y detallada de cada uno. Ahora disfrutan del lugar y desde ya empiezan a sentirse como en casa.
«Para mi es un orgullo estar aquí porque es una oportunidad que muchos como yo estábamos esperando, es una de las cosas más increíbles que podemos tener y no hay que desaprovecharlo», resaltó la boxeadora carabobeña, Gloriagnis Inedas de 14 años, quien en su carrera ha tenido la dicha de recibir los consejos de la olímpica Karla Magliocco.
Las medallas
Con seis medallas de oro a sus 14 años, la barinesa Albis García ha dejado en alto el nombre del país en lucha en la categoría 40 kilogramos. Haber ingresado al Escuela Nacional de Talento Deportivo la llena de orgullo.
«Es una experiencia muy grande. Fuimos a Cuba antes de llegar aquí, entrenamos muy fuerte y tuve que luchar bastante con las cubanas. Extraño a mi familia y amigos pero soy consiente de que ésta es una gran oportunidad, y es algo que no se había dado antes», expresó.
Fuerza, lucha, pasión, esfuerzo y garra son los elementos que se conjugan en esta Escuela Nacional de Talento Deportivo, la primera que albergará a los mejores atletas del país en judo, lucha libre y grecorromana, taekwondo, esgrima, ciclismo, boxeo, atletismo y levantamiento de pesas.
El judoca Nicolás Salazar resume el sentimiento de cada uno de los atletas:»Constancia y pasión que hacen a un campeón. Somos privilegiados al estar aquí, muchas gracias Presidente, gracias Venezuela».
Especial / Diana Amador /AVN