Celebrar durante un día la labor de todo un año es un honor para quienes llevan en sus manos la responsabilidad de formar a quienes son el futuro del país
Rendir homenaje a quienes durante todo el año se dedican a brindar educación a quienes forman parte del presente y construirán el futuro de nuestro país es una de las mejores maneras de retribuir el trabajo de lo educadores, personas luchadoras que cada día se arman de valor para enfrentar una jornada laboral invadida de preguntas que ellos retribuyen con un nutrido porque.
Desde 1.932
Cada 15 de enero, a partir de 1.932, en Venezuela los educadores son homenajeados, algunos destacan que aunque sólo es un día en el que el arduo trabajo de educar a los futuros profesionales es reconocido, cada día del año es una recompensa con la alegría de los pequeños y cada cierto tiempo con los títulos que estos obtienen, pues son semillas que darán sombra en el futuro.
De la mejor manera
Carmen Zenaida Hernández, profesora de la Unidad Educativa La Milagrosa de la ciudad de Guarenas, destaca que brindar honores a los docentes, los formadores del futuro de Venezuela, es una buena manera de retribuir el ardua trabajo que en reiteradas ocasiones los maestros deben alargas hasta altas horas de la noche en sus casa, pues el utilizado en las aulas de clase no es suficiente para formar a los herederos de la formación integral, social, económica y moral del país.
La base del futuro
Durante el día del maestro se enaltece a aquellas personas que se encargan de inculcar la base de los futuros profesionales, Hernández destaca que la educación es la base de la libertad, el futuro, y la esperanza de un mejor país, en manos de los educadores está la formación de un país, en todas sus facetas.
No sólo un día…
Por su parte, la profesora Belkis Mendoza destaca que la función de los docentes no debe ser reconocida sólo un día, pues su trabajo se extiende durante todo el año, pues el ser docente es cumplir la misión de formar un país, para que éste sea modelo, pues es importante dejar huella.
Mendoza, informó que la principal clave para ser docentes es de contar con vocación por la carrera, por guiar a los más pequeños hacia su libertad, que es el conocimiento, pues una cosa es lo que se enseña dentro de las aulas de clase y otra a la que actualmente se enfrenta el niño tanto en su casa como en la calle, lo que convierte el día a día en un reto.
«Hay muy pocos»
Esta educadora lamentó que actualmente sean pocos los docentes que se entreguen a su profesión, pues es necesario contar con vocación para formar, educar y enseñar el camino de la integridad, agregó que la paciencia y tolerancia son el pilar fundamental para ser un docente integral.
Al mismo tiempo, Mendoza informó que el tema económico es un talón de Aquiles en la educación venezolana, ya que es mucho lo que se da para lo poco que se recibe,enfatizó que deberían ser los educadores los mejor pagados, ya que es sus manos está el desarrollo del país.
Profesores universitarios
celebran cada diciembre
El Día del Profesor Universitario en Venezuela está consagrado a la autonomía universitaria, como un logro que se hizo realidad hace cincuenta y tres años, en 1958, cuando una vez caída la última dictadura que se vivió en el país, se cristalizó esta gran conquista tanto por parte de los docentes, estudiantes, empleados, obreros y de toda la comunidad universitaria nacional. Aprobado en 1991 por la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) y el Consejo Nacional de Universidades (CNU), este día es el punto de inicio para solemnizar el decreto de la Ley de Universidades de 1958, que contempla la autonomía académica y administrativa de estas comunidades o sociedades del conocimiento. La Ley de Universidades fue un gran logro para las autoridades, profesores, estudiantes y trabajadores de las universidades nacionales, tan asediadas por la cruel dictadura de los años cincuenta. Derrocado el gobierno, las universidades, máximas casas del saber, formadoras de profesionales en diferentes áreas, comenzaron a trabajar con aires de libertad y pluralidad, administrando sus propios recursos y la academia. La Ley de Universidades de Venezuela fue promulgada como Decreto Ley Nº 458 el 5 de diciembre de 1958, fecha que se adoptó como Día del Profesor Universitario. El proyecto de la ley fue elaborado en los meses sucesivos al derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958. Ese año, bajo una Junta de Gobierno Provisional, transitaba de nuevo Venezuela el camino hacia la democracia, interrumpido en 1948. Se derogó así la Ley de Universidades del 2 agosto de 1953, sancionada en el discurrir del segundo año de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. Dos semanas después del Decreto Ley del 5 de diciembre de 1958, y ya con un Presidente electo para reiniciar el experimento democrático en el país, el 18 de diciembre de 1958 la Junta de Gobierno proclamó la autonomía universitaria.
Dignora Zea Fernández
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