Las delegaciones del gobierno de Colombia y de la guerrilla de las FARC se exigieron mutuamente acelerar las negociaciones de paz en La Habana, que este lunes se reanudaron luego de un receso de fin de año.
Las FARC exigen «celeridad en el análisis profundo e integral -pensando en los intereses de las mayorías nacionales- del Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera», señala un comunicado leído a la prensa por Iván Márquez, jefe de la delegación de la guerrilla.
Añadió que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) «conminan al gobierno de Juan Manuel Santos a cesar en la retórica guerrerista que acompaña de falsas promesas de solución a los problemas sociales, y se comprometa públicamente a presentar soluciones prontas, tangibles, aparatadas de la demagogia».
Por su parte, en una declaración grabada y entregada a la prensa antes del inicio de las conversaciones en el Palacio de las Convenciones de La Habana, el jefe de la delegación oficial, Humberto de la Calle, pidió también a la guerrilla celeridad en el diálogo.
«Necesitamos avanzar en lo concreto (…) que se tome un nuevo ritmo, caminar adelante. La urgencia sólo tiene el propósito de mantener el apoyo de la ciudadanía que quiere ver un proceso eficaz, digno, rápido, serio», dijo De la Calle.
Añadió que las conversaciones, iniciadas el 19 de noviembre del pasado año, están «en una fase de conseguir resultados para un acuerdo de finalización del conflicto».
Aseguró que «el gobierno no quiere cambiar la agenda», pero indicó que las FARC no pueden hacer «política armada». «Las FARC tendrán todas las garantías y aquí vinimos a La Habana precisamente a eso, a discutir garantías para que se abra un escenario democrático», dijo.