Venezolanos residentes en Miami (Florida) reclaman un certificado de fe de vida que acredite que el presidente de la República, Hugo Chávez, está vivo, al tiempo que llaman a desconocer el «régimen de facto» instaurado en ese país suramericano.
Organizaciones del exilio y activistas venezolanos divulgaron hoy un manifiesto en el que exigen «todos los esfuerzos pertinentes» para obtener una «fe de vida» de Chávez, quien hasta la fecha, dicen, «no se sabe si está vivo o muerto».
Además, en el caso de que el líder bolivariano se encuentre vivo, se desconoce su «estado de salud real», una situación, precisan, que ha permitido usurpar el poder a «individuos que no han sido elegidos por el pueblo». Por ello, llaman a sus compatriotas a desconocer el «régimen de facto» instaurado en el país suramericano por medio de un «golpe de estado» a la Constitución venezolana.
El manifiesto fue consensuado y firmado este fin de semana por dirigentes de organizaciones del exilio y activistas venezolanos reunidos en el popular restaurante El Arepazo, de Doral, ciudad junto a Miami que cuenta con una gran concentración de compatriotas.
Entre los firmantes del manifiesto figuran José Antonio Colina, presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex); Patricia Andrade, de Venezuela Awarennes; Ernesto Ackerman, presidente de Ciudadanos Venezolanos-Estadounidenses Independientes (IVAC) y Gonzalo Aguerrevere, del partido Primero Justicia Región Exterior.
En la declaración se convocan además movilizaciones de los venezolanos residentes en el exterior para expresar su rechazo al «régimen de facto» que controla el país petrolero, una nación, subrayan los firmantes, que carece de «representaciones legales» en estos momentos.
Chávez, en el poder desde 1999 y reelegido en los comicios de octubre pasado para un nuevo mandato de seis años, no juramentó su cargo el día 10 como lo marca la Constitución por su estado de salud; aunque el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) avaló el día 9 la postergación del acto y la continuidad de su Gobierno.
Los activistas y exiliados venezolanos quieren establecer «nexos más fuertes de los ya existentes con los sectores que mantienen protestas en Venezuela por el golpe de Estado» y recabar información sobre los «atropellos a los que son sometidos por los organismos de seguridad del Estado».
El manifiesto quiere ser también un llamado a la «unidad de criterio y a la unidad nacional», con el objetivo de evitar que «se disperse la fortaleza de las acciones a realizar por parte de la oposición tanto dentro como fuera de Venezuela». En ese contexto, las organizaciones firmantes del manifiesto estuvieron de acuerdo en la configuración en Miami de un «Parlamento de Venezolanos en el exterior», lo que tendrá lugar «en las próximas semanas».
EFE