LA HABANA. El cólera ha infectado a 51 personas en la capital cubana, informó el Ministerio de Salud Pública el martes, en medio de crecientes preocupaciones sobre el padecimiento y de la decepción manifestada por parte de la comunidad diplomática ante la percepción de que el gobierno no ha mostrado transparencia suficiente en el tema.
En una nota informativa difundida por el diario oficial Granma, el Ministerio informó que no se registran decesos por el brote más reciente, que comenzó el 6 de enero. La dependencia enfatizó que, «como resultado de las medidas adoptadas, la transmisión se encuentra en fase de extinción». Agregó que el primer caso de cólera se detectó en municipio Cerro y posteriormente en otros de la capital.
No se mencionaron esas otras áreas, pero ha habido reportes no confirmados de casos en el municipio de Playa, donde se ubican muchas de las embajadas extranjeras en Cuba.
«La transmisión se generó por un expendedor de alimentos, portador asintomático de la enfermedad, adquirida durante los brotes informados con anterioridad en otras regiones del país», agregó el Ministerio.
El gobierno no ha respondido a solicitudes insistentes de información sobre el tema en los últimos meses, ni ha ofrecido la oportunidad de hablar con expertos acerca de la situación. La semana pasada, la familia de Ubaldo Pino Rodríguez, de 46 años, dijo a The Associated Press que ese hombre murió de cólera en Cerro el 2 de enero, un par de semanas después de acudir al hospital por vómitos severos.
La hermana de Pino Rodríguez, Yanise, dijo que el paciente tenía problemas de alcoholismo y vivía en condiciones antihigiénicas en una improvisada cabaña de madera. Relató que, después del deceso, las autoridades acordonaron la vivienda y le ordenaron que ella quemar todas las pertenencias.
El cólera es un padecimiento transmitido por una bacteria que se encuentra en agua o alimentos contaminados. Puede matar a una persona en cuestión de horas por una deshidratación severa, pero es tratable si se busca atención médica oportuna.
Es el caso de Juan Bautista Ferrera, de 75 años, estuvo ingresado cinco días la semana pasada con cólera, y ya está en su pequeña y modesta casa del barrio de Miramar donde el martes conversó con la AP.
«El sábado antes de enfermarme (5 de enero) comí una pizza que compré por la calle, por la noche y al otro día no me sentía bien, pensé que era una mala digestión pero el lunes amanecí con diarreas que se agudizaron mucho y muy rápidamente», recordó Ferrera.
Atendido primero en el policlínico de su barrio, después fue remitido a un hospital y como «estaba deshidratado», según contó su esposa Caridad Neyes, el paciente fue ingresado en el Instituto de Medicina tropical Pedro Kouri de la capital donde la prueba del cólera dio positivo.
«Me aislaron en una sala, nadie me podía entrar a ver, me comuniqué con mi esposa solo por teléfono» contó Ferrera. Cuando se enteró de que tenía cólera, el ex trabajador de comunales no sintió miedo. «Tengo 75 años y no le temo a nada, además la atención de los médicos fue tan buena que nunca pensé morir de eso», cuenta.
Tras cinco días en el Instituto Pedro Kouri, Ferrera fue dado de alta el pasado sábado y se recupera en su casa. «Estoy bien, como bien, solo me siento débil, pero es normal según me dijo la doctora de la familia que me viene a ver todos los días desde que salí del hospital», indicó.
Neyes, de 62 años, explicó que personal de salud pública repartió cloro para desinfectar su casa y los numerosos alojamientos de los vecinos.
Todas las cafeterías aledañas al lugar donde reside Ferrera estuvieron cerradas la semana pasada, en particular la tienda la Puntilla, una de las más grandes de la capital. Desde el lunes todas abrieron de nuevo, «con un control sanitario reforzado, nos dijeron de tomar medidas sanitaria extremas» explicó a la AP, María en la cafetería La Resaca, situada a unas dos cuadras de la casa de Ferrera.
En la isla, el incremento de las enfermedades diarreicas agudas de todo tipo es común en el verano, época en la que se registran altas temperaturas e intensas lluvias, pero no es habitual la presencia de la bacteria responsable del cólera.
Los brotes recientes de cólera en Haití han matado a más de 7.200 personas.
Varios diplomáticos europeos han dicho a la AP que contemplan la posibilidad de emitir advertencias para que sus ciudadanos se abstengan de visitar Cuba. Algunos expresaron preocupación de que el gobierno no comparta con ellos información en forma oportuna. Esos funcionarios hablaron a condición de permanecer anónimos por no tener autorización de hacer declaraciones públicas.