El vicepresidente de la República, Nicolás Maduro, afirmó hoy que resulta una «ofensa» decir que su país es una colonia de Cuba y opinó que quienes lo hacen responden a su propia forma de actuar con respecto a Estados Unidos.
«Hay quienes juzgan por la forma como ellos actúan: se van de rodillas a la embajada de EE.UU. o a Washington y de rodillas, entonces ellos creen vernos a nosotros que tenemos por dentro la dignidad y el coraje del comandante Hugo Chávez, y por Cuba y con Cuba la hermandad más profunda que pueda existir», subrayó.
Maduro, a la cabeza del Gobierno en ausencia del presidente Hugo Chávez, que está en Cuba desde hace más de un mes por razones de salud, aludió al asunto durante una sesión del Consejo Federal de Gobierno, instancia que reúne a los gobernadores elegidos en cada uno de los 23 estados del país y a la autoridad designada por el Ejecutivo en representación del Distrito Capital.
En presencia del líder opositor Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda (centro), y de los otros gobernadores opositores y oficialistas, el vicepresidente insistió en que «realmente es una ofensa contra Venezuela y contra Cuba» tildar de relación colonial la que existe entre ambas naciones.
«Más bien deben acusar a Cuba y a Venezuela de antiimperialistas, de anticolonialistas. Cuando dos anticolonialistas y antiimperialistas se ven cara a cara, como se ven el comandante Hugo Chávez y el comandante Fidel Castro, y nosotros sus hijos, nos vemos como hermanos», subrayó.
Además, prosiguió Maduro, «cuando nos unimos es para luchar por la independencia, la dignidad y el coraje de nuestros pueblos, la felicidad, la salud, la educación».
Lejos de ser colonia, Venezuela ha construido «una patria absolutamente independiente, latinoamericanista y caribeña con vocación de hermandad», en tanto que Cuba «ha resistido 54 años de bloqueo yanqui», añadió tras recordar las respectivas luchas independentistas que libraron hace dos siglos ambas naciones.
EFE