Sectores políticos panameños consideraron hoy que el embajador del país ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Guillermo Cochéz, debe renunciar al cargo por haber criticado en el organismo a Venezuela sin la autorización del Gobierno de Panamá.
Cochéz dijo este miércoles que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se había «precipitado a convalidar» los sucesos acaecidos en el país suramericano, donde el presidente Hugo Chávez no ha podido asumir su tercer mandato consecutivo por encontrarse convaleciente en Cuba de una cuarta operación de cáncer.
El Gobierno de Panamá rechazó de inmediato por «inconsultas» las declaraciones de su representante ante la OEA, quien pidió a la organización hemisférica no ignorar la «potencial violación» de su Carta Democrática que supondría la situación política en Venezuela.
El excanciller panameño Jorge Eduardo Ritter opinó este jueves que Cochéz actuó como un portavoz de la oposición venezolana, y aplaudió la celeridad con la que el canciller del país, Rómulo Roux, aclaró la posición de Panamá.
Criticar la política interna de una nación «no es el papel que le corresponde a un embajador ante un organismo regional como lo es la OEA», donde ahora Panamá tiene «un embajador que no representa los intereses» del país centroamericano, dijo Ritter.
El excanciller se mostró sorprendido de que aún Cochez no haya renunciado al cargo después de que la Cancillería de Panamá aclarara en un comunicado que no avalaba ni había autorizado sus declaraciones en la sesión ordinaria del Consejo Permanente del organismo hemisférico.
Debe renunciar, «digamos que por dignidad, pero sobre todo, por un sentido ético (…) uno no puede estar representando un país cuya propia Cancillería y Gobierno lo ha desautorizado de esa manera», argumentó Ritter.
El diputado Leandro Ávila, del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), el principal de oposición, opinó que el embajador panameño «nunca debió referirse de esa manera de la situación política en Venezuela ante la OEA». Cochéz «tenía que esperar instrucciones de la Cancillería para que emitiera su opinión», declaró Ávila a la televisión local.
El diputado opositor aplaudió a la Cancillería panameña por haber aclarado inmediatamente la «metida de pata» del embajador ante la OEA, la cual, añadió, que pudo haber costado mucho al país a nivel internacional. EFE