Ante la acusación presentada por el Ministerio Público, fueron condenados a 29 años de prisión Fraider Flores (26), Samuel Torres (50), Lucio Gutiérrez (32) y Rubén Irradias Rivas, por su participación en el secuestro de un adolescente de 16 años de edad, ocurrido el 8 de enero de 2012, en la plaza Bolívar de Apurito, municipio Achaguas del estado Apure.
En el juicio, la fiscal 8° de esa jurisdicción, Milangela Hernández, ratificó la acusación contra los cuatro hombres por la presunta comisión de los delitos de secuestro agravado y asociación para delinquir, previstos y sancionados en la Ley Contra el Secuestro y la Extorsión, y Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.
Una vez evaluados los medios de pruebas presentados por el Ministerio Público, el Tribunal 4º de Juicio del estado Apure, dictó la referida condena contra los cuatro hombres, quienes permanecen recluidos en el Internado Judicial San Fernando de Apure.
De acuerdo con la investigación, el citado día, el joven se encontraba junto a un primo y una amiga en la plaza Bolívar de la mencionada jurisdicción, cuando dos hombres armados que se identificaron como funcionarios policiales lo obligaron a subir a un vehículo, que posteriormente fue encontrado quemado en la vía El Zancudo, adyacente a la población donde ocurrió el hecho.
A las 10 de la noche del mismo día, el padre de la víctima recibió una llamada del teléfono móvil de su hijo, en la que le indicaron que lo tenían secuestrado y que debía pagar cuatro millones de bolívares para concretar la liberación del adolescente.
Luego de 13 días de cautiverio, el adolescente escapó de sus secuestradores, recorrió varios kilómetros y solicitó ayuda en una casa donde le prestaron un teléfono y logró avisarle a su familia. A través de la investigación coordinada por la Unidad Antiextorsión y Secuestro del Ministerio Público, se logró identificar a tres de los secuestradores, por lo que los fiscales solicitaron al Tribunal 2° de Control de Apure varias órdenes de allanamiento.
Posteriormente, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana allanaron el fundo Arismendi y aprehendieron a Flores. Luego, los efectivos castrenses se trasladaron desde Apurito hasta el otro lado del río Apure y ubicaron el sitio donde el joven permaneció en cautiverio.