«La historia perfecta, una gran mentira», dice Lance Armstrong de su vida. El exciclista admitió en entrevista con Oprah haberse dopado en toda su carrera y dice que buscará recuperar la confianza de sus seguidores
Lance Armstrong reconoció haber consumido EPO, recurrir a transfusiones de sangre, testosterona y cortisona para mejorar su rendimiento y ganar los Tour de Francia, desde 1999 hasta el 2005. Los siete títulos ganados en dicha competición le fueron retirados en octubre de 2012, luego de las acusaciones de dopaje.
En tanto, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha descalificado recientemente al ciclista y ha solicitado la devolución de la medalla de bronce que logró en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.
En una entrevista exclusiva con la periodista Oprah Winfrey, el ciclista de 41 años, realizó una serie de confesiones sobre su consumo de sustancias prohibidas. La cadena británica BBC recopiló algunas de las preguntas y respuestas más impactantes.
¿Consumió Armstrong sustancias prohibidas?
“Sí”
¿Sentía que estaba haciendo trampas?
“En ese momento no. Era como jugar en igualdad de condiciones”.
Sobre la extensión del dopaje en el ciclismo
“No inventé la cultura (de dopaje) pero no intenté detenerla (…) No quiero acusar a nadie más, estoy aquí para reconocer mis errores”.
La decepción de sus seguidores
“Son personas que me apoyaron, que creyeron en mí. Tienen todo el derecho a sentirse traicionados. Y es mi culpa. Pasaré el resto de mi vida intentando ganarme otra vez esa confianza y pidiendo perdón a la gente”.
El programa de dopaje en el que participó
“Fue definitivamente profesional y fue definitivamente inteligente, si lo puedes llamar así. Pero fue muy conservador”.
Vencer a toda costa
“Se trataba de ganar a cualquier precio. Cuando me diagnosticaron (el cáncer) estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para sobrevivir. Tomé esa misma actitud -ganar a cualquier precio- en el ciclismo. Eso es malo. Ya tomaba drogas antes de eso, pero hasta entonces no era un acosador”.
Las presiones a sus compañeros
“Sí, fui abusivo. Intenté controlar la narrativa. Si no me gustaba lo que alguien decía, intentaba controlarlo. He sido así toda mi vida”.
El miedo a ser descubierto
“No (tenía miedo). Las pruebas han evolucionado. Por aquella época no llegaban a tu casa a hacerte pruebas ni las había fuera de competición. Durante la mayor parte de mi carrera no había tantas pruebas fuera de competición, así que no había forma de que te descubrieran porque ibas ‘limpio’ a las competiciones. Era cuestión de programarse”.
Sobre el doctor italiano acusado de orquestar el plan de dopaje en el equipo
“Michele Ferrari es un buen hombre y un hombre inteligente”.
¿Por qué hablar ahora?
“No creo que tenga una buena respuesta. Es demasiado tarde, probablemente para la mayoría de la gente es mi culpa. Veo toda esta situación como una gran mentira que he repetido muchas veces”.
Sin detalles
Sin dar muchos detalles, ni revelar nombres de cómplices o de otras personas que supieron que se dopaba, el ciclista estadounidense conjeturó que probablemente no habría sido descubierto si no hubiese decidido regresar al deporte en el 2009.
Armstrong dijo también que no pensó que estuviera haciendo trampa ni que estaba obteniendo ventaja de nadie, porque en realidad “lo consideré necesario para emparejar las cosas».
Las autoridades antidopaje han dicho que solamente una confesión bajo juramento -«no hablando con una anfitriona de televisión», como dijo el director general de la Agencia Mundial Antidopaje, David Howman- podría motivar una reconsideración de la prohibición de Armstrong de todos los eventos competitivos oficiales.
Así que la confesión de Armstrong, más que ayudarlo a él, acaso sirve para levantar el canal OWN, de la entrevistadora Wenfrey, quien busca desesperadamente la manera de alcanzar los grandes números de audiencia que tenía con su programa en las cadenas abiertas.
De cualquier modo, una historia que parecía demasiado heroica para ser cierta -la de un sobreviviente de cáncer que ganó una de las pruebas más duras del deporte siete veces seguidas- resultó ser falsa.