La Sub 20 aspiraba ir al mundial, pero no pasó de la primera fase. Primera vez en 83 años que un Mundial se jugará sin equipos de Argentina ni Brasil
Mal sabor dejó la actuación de la sub-20 en el Suramericano en Argentina. Y, aunque habrá argumentos para explicar el descalabro, no existe la posibilidad de las tradicionales excusas en la falta de preparación, asusencia de jugadores o inexperiencia.
Antes de partir hacia el torneo se habló con fruición de todo lo que hizo el grupo en materia de preparación. Concentraciones, desplazamientos al exterior e integración de jugadores con experiencia en la primera división local. La mayoría, algunos como Martínez y Añor, ya probados en canchas europeas, sin que en ningún caso pueda hablarse de «veteranos».
Es cierto que el nivel del fútbol venezolano todavía ocupa el último lugar de Suramérica, pero también que, tradicionalmente, las selecciones del país han sido competitivas en las divisiones menores, muchas veces sin los resultados esperados porque no se ha tenido, como ahora, suficiente preparación.
¿Qué falló? Se habla de errores en la alineación, de que algunos jugadores no estaban en la posición más conveniente y, como es común, de falta de visión para poner en cancha a «los mejores». Un aspecto que solemos obviar por el convencimiento de que nadie conoce mejor el momento de cada uno que quien los está preparando y lleva largo tiempo con ellos. Desde afuera, la generalidad no entiende por qué Añor no figuró entre los 11 hasta el último juego. Pero…
Eso sí, el tipo de juego a nadie convenció. Se comenzó apelando al pelotazo como norma, rifando casi cada saque desde la defensa, obviando a la línea media y dependiendo de que las pelotas ganadas por alto, peinadas, llegaran a un compañero inexistente porque, de esa manera, siempre había demasiada distancia entre delanteros, y de estos con los volantes.
Después se intentó jugar, y tampoco se consiguió suficiente entendimiento, capacidad para asociarse y avanzar en conjunto. Las entregas fueron deficientes, en general, sin que se sintiera la presencia de un volanteo creativo. El último día, ante Uruguay, pareció al comienzo que con Añor llevando el manejo el resultado sería mejor, pero aunque el del Málaga dejó excelente impresión, faltaba alguien un poco más atrás para complementar y el bloque -con carrileros desequilibrantes- para darle solidez.
Alarmante la falta de gol, consecuencia de lo anotado. Porque, en el orden defensivo, con todo y errores puntuales en la marca, la contención estuvo respondiendo delante de un guardameta que terminó siendo el venezolano más destacado del torneo. Cosa que ya habla de cómo fueron los partidos. Se ganó el primero con ese golazo, acción individual, de Josef Martínez, pero con lo generado era difícil llegar más allá de los 3 en 4 jornadas. Pobre cosecha para un equipo que, cuando salió de Caracas, tenía precisamente como arma principal la calidad de sus delanteros.
Esperemos la revisión. Y la opinión de los técnicos de la FVF. Porque luego de la clasificación al Mundial en Egipto, los dos suramericanos Sub 20 han terminado en descalabros. Y -por favor- no vengamos con ese consuelo de tontos de que Brasil y Argentina también quedaron fuera.
Sin Argentina ni Brasil
Tuvieron que pasar 83 años y 66 torneos organizados por FIFA para que una cita mundialista no cuente con Argentina o Brasil entre sus participantes; y es que la eliminación de ambos del hexagonal final del Sudamericano Sub 20 que se disputa en Mendoza y San Juan dejó a la Copa del Mundo que se disputará en Turquía sin los dos máximos referentes sudamericanos.
En las anteriores 51 ediciones de un Mundial, tanto en mayores como en juveniles, masculino o femenino, siempre Brasil y/o Argentina dijeron presentes para representar al fútbol sudamericano en las diversas citas organizadas por FIFA.
La sorpresiva eliminación primero de Argentina, en casa y frente a su público, provocó el primer cimbronazo fuerte en el torneo que originó un fuerte replanteo en los medios y la opinión pública de cara al futuro.
Una victoria ante una Colombia con suplentes, un empate frente a Bolivia y dos derrotas ante Chile y Paraguay dejaron al conjunto dirigido por Marcelo Trobbiani fuera de los tres mejores del grupo A y, consecuentemente, sin posibilidades de acceder a la fase final.
Promesas del fútbol local como Ricardo Centurión, Luciano Vietto (Racing Club), Matías Kranevitter, Manuel Lanzini (River Plate), Agustín Allione (Vélez Sársfield), Lucas Melano (Belgrano de Córdoba) y dos refuerzos del exterior como Juan Iturbe (Porto, Portugal) y Federico Cartabia (Valencia) daban esperanzas de buen fútbol y resultados al organizador del torneo.
Armando Naranjo / donarmandonaranjo@gmail.com / @DonArmandoN