Se estima que el 85 por ciento de los estadounidenses consumen cafeína regularmente en bebidas como el café, el té y las gaseosas, y en alimentos como los caramelos, la pastelería y el helado con chocolate
NUEVA YORK. Un estudio revela que la cantidad de cafeína presente en dos tazas de café favorecería la aparición de la incontinencia en los hombres.
«Es algo para tener en cuenta (…) Quienes tienen problemas de incontinencia urinaria deberían reducir el consumo de cafeína, y pienso que eso es parte de la práctica clínica», dijo la autora principal del estudio, la doctora Alayne Markland, de la University of Alabama (Birmingham).
Muchos estudios habían asociado el consumo de cafeína con la incontinencia en las mujeres, pero poco se sabe si esa conexión se aplica también a los hombres.
Se estima que el 85 por ciento de los estadounidenses consumen cafeína regularmente en bebidas como el café, el té y las gaseosas, y en alimentos como los caramelos, la pastelería y el helado con chocolate.
La incontinencia urinaria afecta a entre el 5 y el 21 por ciento de los hombres adultos de Estados Unidos.
En The Journal of Urology, el equipo de Markland explica que analizó las respuestas de unos 4000 varones que habían participado en una encuesta nacional de salud entre el 2005 y el 2008.
Los autores observaron que los participantes consumían unos 169 miligramos (mg) diarios de cafeína, algo más que los 125 mg que aporta una taza de café.
Un 13 por ciento padecía problemas de incontinencia urinaria, pero sólo en un 4,5 por ciento la incontinencia llegaba a ser moderada o grave, que es más que perder unas pocas gotas de orina en un mes.
Tras considerar la edad y otros factores de riesgo de los participantes, los que ingerían 234 mg/día o más de cafeína eran un 72 por ciento más propensos a tener incontinencia moderada a grave que los que menos cafeína consumían. El riesgo se duplicaba en los que superaban los 392 mg diarios de cafeína.
En cambio, el consumo total de agua no estuvo asociado con el riesgo de desarrollar incontinencia moderada a grave en los hombres.
No se trata sólo de cuánto líquido ingiere una persona. Markland dijo a Reuters Health que algunos estudios sobre mujeres sugieren que la cafeína irritaría la vejiga, lo que consideró aplicable a los varones.
«Aunque no lo probamos en el estudio, el trastorno se documentó en las mujeres y deberíamos seguir estudiándola en los hombres», sostuvo.
El doctor Bryan Voelzke, del Departamento de Urología del Centro Médico de University of Washington (Seattle), opinó que medicamentos que utilizan los hombres, como los diuréticos, también podrían alterar el control de la vejiga.
«Los resultados son interesantes», dijo Voelzke, que no participó del estudio.
El médico agregó que el próximo paso debería ser diseñar un estudio de seguimiento a un grupo de hombres para comprender mejor todos los factores que influirían en la aparición de la incontinencia urinaria.
• The Journal of Urology, online