El Gobierno descartó hoy una liberación del esquema de fijación de precios de venta de los productos de consumo masivo y criticó a los «actores económicos que juegan a la política».
Al término de un consejo de ministros, los titulares de Industrias, Ricardo Menéndez, y Alimentación, Carlos Osorio, dijeron que se mantiene el control estatal de los precios que fue instaurado en 2003 junto a otro que rige para las divisas, después de una huelga empresarial y sindical de 63 días.
Menéndez aseguró en declaraciones transmitidas por el canal estatal que los que en 2002 «generaron el sabotaje petrolero» son los que se asocian «a la visión de pretender un esquema de liberación de precios y de prácticamente ningún tipo de control sobre las divisas en Venezuela».
Estos sectores buscan, añadió, que el Gobierno «no fiscalice donde invierte cada uno de los dólares que se tienen» en el país.
El ministro aludió al «proceso especulativo» que hace que precios de venta de productos importados consideren la cotización del ilegal mercado paralelo, donde la tasa oficial de cambio prácticamente cuadruplica la paridad de 4,30 bolívares por dólar.
«Aquí hay un Gobierno firme que le dice que no a esa oligarquía que pretende permanentemente hacer acciones políticas a través de la economía y le dice que el Gobierno está para garantizar el pleno abastecimiento de los productos», sostuvo.
«Aquí no hay un esquema de liberación de precios, aquí hay un esquema claramente vislumbrado desde el punto de vista del orden económico en Venezuela, donde tiene un eje central y una instrucción fundamental del presidente (Hugo) Chávez: la máxima felicidad de nuestro pueblo», añadió.
Por su parte, Osorio reveló que en el consejo de ministros se evaluó detenidamente la existencia «de materias primas» especialmente para la elaboración nacional de alimentos. «Contamos con toda la materia prima para el procesamiento de todos los alimentos por lo menos para los próximos tres meses y medio», aseguró.
En ese contexto, llamó «a todos aquellos sectores privados que juegan a la especulación en el acceso a los alimentos, al contrabando y al acaparamiento a que vean al Gobierno desplegado» para impedírselo.
EFE