En 2012, el desempleo recuperó la tendencia alcista, con «197 millones de personas sin trabajo», cuatro millones más que en 2011
El desempleo mundial superará los 202 millones de personas en 2013 y batirá el récord absoluto de 199 millones que data de 2009, estimó este martes la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su informe anual sobre las tendencias mundiales del empleo, publicado en Ginebra.
«A pesar de un incremento moderado del crecimiento de la producción» esperado en los próximos dos años, «el índice de desempleo debería volver a aumentar y el número de parados en el mundo subir en 5,1 millones en 2013 para alcanzar los 202 millones y 3 millones suplementarios en 2014», estiman los expertos de la OIT.
En 2012, el desempleo recuperó la tendencia alcista, con «197 millones de personas sin trabajo», cuatro millones más que en 2011 (193 millones).
«Esta cifra significa que hoy son 28 millones más de personas en el paro en el mundo en relación con 2007. O sea 28 millones de desempleados más que en el periodo anterior a la crisis», explicó a la prensa el director general de la OIT, Guy Ryder.
Según el organismo, la recesión en Europa se ha propagado a nivel mundial, afectando al empleo. «Hasta el momento, el principal mecanismo de transmisión (…) ha sido el comercio internacional, pero regiones como América Latina y el Caribe también se han visto afectadas por la creciente volatilidad de los flujos internacionales de capital (…) debilitando de este modo sus economías nacionales», según el informe de la OIT.
En conferencia de prensa, Ryder deploró «el deterioro de la situación del desempleo por todo el mundo», y estimó además que las perspectivas «no son buenas»».
«Las tendencias van en mala dirección», dijo.
El récord absoluto del número de desempleados data de 2009, con 199 millones. «Vamos a batir ese récord en 2013», declaró a la AFP un experto de la OIT.
«La incoherencia de las políticas monetarias y fiscales» ha «intensificado la incertidumbre, impidiendo inversiones más consistentes y una creación de empleos más rápida», se asegura en el informe.
Además, cuando se generan nuevos empleos, se han vuelto inaccesibles para los desempleados de larga duración porque «exigen competencias que ellos no tienen».
Los jóvenes también están afectados particularmente por el desempleo. Según la OIT, «73,8 millones de jóvenes carecen de empleo en el mundo, y la desaceleración de la actividad económica va a conducir probablemente a otro medio millón de jóvenes al paro de aquí a 2014».
En 2012, el índice de paro de los jóvenes subió hasta un 12,6% y en 2017 debería alcanzar el 12,9%.
Con la crisis ha hecho su aparición un nuevo fenómeno, resalta la OIT, los jóvenes que viven el desempleo de larga duración «desde su llegada al mercado laboral», una situación inédita.
Hoy en día, un 35% de jóvenes llevan sin trabajo al menos seis meses en las economías desarrolladas, contra un 28,5% en 2007.
Otra conclusión de este informe es que el crecimiento de la productividad laboral se desaceleró bruscamente en 2012, debido a «débiles inversiones y a las inciertas perspectivas mundiales».
El informe de la OIT considera «especialmente preocupante la tendencia de una desaceleración de la productividad laboral observada en ciertas regiones como América Latina y el Caribe», lo que «sugiere que los progresos en la calidad del empleo registrados en estas regiones durante los últimos años pueden ser difíciles de mantener».
AFP