El Bradford, equipo de la cuarta División, culminó la sorpresa y disputará la final de la Copa de la Liga inglesa, tras eliminar el martes al Aston Villa pese a caer por 2-1 en Birmingham con un gol en el último minuto del austríaco Andreas Weimann
Una derrota que, sin embargo, no impidió al Bradford convertirse en el primer equipo de la Cuarta División en alcanzar la final de la Copa de la Liga en los últimos cincuenta años, gracias al contundente 3-1 que los Gallitos lograron en la ida.
Resultado que el Aston Villa soñó con poder remontar, tras adelantarse en el marcador (1-0) a los veinticuatro minutos con un gol del atacante congoleño Christian Benteke, al que respondió el Bradford a los diez minutos de la reanudación con el ya histórico tanto del delantero James Hanson (1-1).
Un gol que dejó en mera anécdota el posterior tanto del austríaco Weimann, que si bien otorgó la victoria al Aston Villa, no pudo impedir que el modesto Bradford vuelva a pelear por un título, más de cien años después de lograr el único trofeo de su historia, la Copa conquistada en el ya lejano 1911.
Bradford se convirtió en el primer club de la cuarta división del fútbol inglés en más de medio siglo que llega a la final de la Copa de Liga. La última vez que un club de la cuarta división alcanzó la final fue Rochdale en 1962.
Bradford, cuyo plantel se armó con un costo de apenas 7.500 libras (12.000 dólares), se medirá con Chelsea o Swansea en la final a disputarse en el estadio Wembley.
El rival del Bradford en la gran final de Wembley saldrá de la eliminatoria que cerrarán el Chelsea y el Swansea, y en la que los galeses cuentan con dos goles de ventaja, tras imponerse hace dos semanas por 0-2, en Londres, con goles de Danny Graham y del español Michu.