Un movimiento de tierra fue la causa de una segunda fisura en la tubería matriz de 24 pulgadas que se rompió la madrugada del martes. Esta vez vecinos del sector ya estaban preparados y avisaron de inmediato a las autoridades, sin embargo no pudieron evitar que el barro bloqueara una vez más el paso en la carretera que comunica a La Línea, con el mencionado sector
El estruendoso sonido similar al del correr de un río, despertó de golpe a los habitantes de la Terraza 12 del Complejo Habitacional El Morro, cuando eran aproximadamente las 4:00 de la mañana del viernes. El ruido provenía de la tubería matriz de 24 pulgadas que la madrugada del martes sufrió una fisura que dejó sin servicio de agua a más de 300 sectores de Petare Sur y bloqueó el paso en la carretera que comunica a La Línea, con el mencionado sector del municipio Sucre.
Y es que tras la reparación que culminó en horas de la tarde del jueves, el conducto volvió a colapsar provocando nuevamente el desalojo preventivo de las familias que allí viven así como el cierre de la vía.
“Estábamos asustados el agua que brotaba del tubo chocaba contra los postes de luz, se escuchaban la vibraciones y la guallas bailaban, creíamos que se iban a caer”, relató Yamilet Zorrilla, residente del lugar.
Luego de haber vivido una situación similar en menos tres días, los vecinos ya sabían que hacer ante la emergencia por lo que al ver el agua correr, salieron de sus apartamentos hacia la entrada del urbanismo para resguardarse mientras llegaban los organismos de seguridad.
Cuentan funcionarios de Protección Civil Sucre, Bomberos del Distrito capital, así como representantes del Ministerio de Vivienda y Hábitat acudieron a su llamado.
Talud activo
El derrame de líquido producto de la rotura anterior socavo tanto el terreno dejándolo más inestable de lo usual, lo que produjo un movimiento de tierra que trajo como consecuencia el colapso de un punto de la soldadura.
Así lo afirmó el presidente encargado del Instituto Autónomo de Aguas de Sucre (IMAS), quién aseguró que la noche del jueves se culminó con la reparación de la tubería y se procedió a restablecer el servicio de agua aproximadamente a las 11:00 pm. Sin embargo, horas más tarde fueron notificados de la nueva fisura.
“Ese terreno se mueve continuamente y el codo que colocamos para reparar la avería pareciera haberse movido lo que abrió un hoyo en la soldadura”, explicó al tiempo que recordó que es una tubería de vieja data que se encuentra ubicada en un terreno que presenta una falla geológica, movimiento que se ha ido acelerando por la construcción de viviendas.
El funcionario informó que el personal del organismo que preside se encontraba trabajando para solventar la situación lo más pronto posible y estimó que para el final de la tarde (ayer) podrían surtir nuevamente a los sectores afectados.
Los vecinos responsabilizan de lo sucedido a los funcionarios del Imas, ya que aseguran que pese a sus peticiones no se quedaron a verificar que las reparaciones se habían hecho de manera correcta.
“Terminaron el trabajo y se fueron, lo que paso anoche es culpa de ellos y exigimos que esta vez se queden para que no se vuelva a repetir la historia”, manifestó Desire Ruiz, representante de la Sala de Batalla Argelia Laya.
Falla geológica
El temor sigue latente en la comunidad de El Morro, debido a la falla geológica activa en los terrenos sobre los cuales fueron construidas sus viviendas. Dicen vivir sobre una bomba de tiempo y que los incidentes actuales han acrecentado su preocupación.
Aseguran que la cantidad de agua derramada ha socavado aun más el terreno por lo que piden a las autoridades que hagan lo que sea necesario para evitar que una situación similar vuelva a ocurrir.
“Se fue una parte del talud, si se sigue rompiendo ese tubo el agua se va a llegar a los apartamentos”, reclamó Yuleimar Ruiz, habitante del edificio 1, el cual esta ubicado a menos de tres metros de una sección del conducto matriz.
Riesgo sanitario
Entre los problemas que aquejan a los vecinos del Complejo Habitacional El Morro, se encuentra la contaminación generada por el colapso de un conducto de aguas negras. Aseguran que hace más de cuatro meses que la torrentera presenta una grieta por la que se escapa el liquido putrefacto y no ha sido reparada.
Además del mal olor los residentes están expuestos a contraer infecciones respiratorias, alergias y abscesos en la piel, vómitos y diarrea que genera el contacto directo con la cloaca. “Ya se han presentado varios casos, los niños se nos están enfermando los adultos también y es un tema bastante serio que se debe resolver”, exclamó Yuleimar Ruiz.
Dicen no contar con los recursos necesarios para asumir una obra de ese tipo por lo que piden al Ministerio de Vivienda y Hábitat que se aboque a resolver la problemática.
“Hemos enviado notificaciones, ellos están al tanto del problema dijeron que lo iban a reparar pero aun estamos esperando, pedimos vengan lo más pronto posible, por que aquí viven muchos niños y ancianos que son más vulnerables a esto”, recalcó la mujer.
Nelyabith Bello / nbello@diariolavoz.net / @nelyabithbello