«Es una tragedia para todos. No puedo continuar en la cumbre porque mi prioridad en este momento está con el pueblo de Brasil», dijo Dilma Rousseff al partir de Santiago. Los países latinoamericanos y europeos hicieron llegar sus condolencias a su gobierno por la tragedia que dejó 245 muertos en el incendio de una discoteca
La primera cumbre Celac-UE cerró el domingo en Chile con un acuerdo para impulsar el comercio bilateral, ensombrecida por la tragedia en una discoteca en el sur de Brasil, que dejó al menos 232 muertos y motivó la partida anticipada de la presidenta Dilma Rousseff.
«Es una tragedia para todos. No puedo continuar en la cumbre porque mi prioridad en este momento está con el pueblo de Brasil», dijo Rousseff al partir de Santiago. Los países latinoamericanos y europeos hicieron llegar sus condolencias a su gobierno por la tragedia.
Al clausurar el cónclave de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), el presidente chileno Sebastián Piñera pidió un instante de silencio por los muertos en Brasil antes de referirse a los resultados de dos días de reuniones, que se desarrollaron a puertas cerradas.
Piñera señaló que «la nueva alianza estratégica» entre la Celac y la UE avanzará hacia «una relación más simétrica» y no sólo en beneficio de una de las partes. «Si una mitad del mundo está en recesión, la otra parte no va a poder dar los pasos para su desarrollo», dijo, y llamó a los países de ambos continentes a «unir fuerzas» por un mejor futuro.
Líderes de 60 países de ambos lados del Atlántico sellaron una «nueva alianza estratégica» en una declaración que destacó el compromiso común de brindar seguridad jurídica a inversiones «de calidad».
Este había sido uno de los temas polémicos de la cumbre tras las expropiaciones realizadas en los últimos años en Venezuela, Argentina y Bolivia, que afecteron también a empresas europeas.
La decisión de fortalecer la relación entre la Celac y la UE se produce en momentos en que Europa, el mayor bloque económico del planeta, sufre la peor crisis de su historia y América Latina, por el contrario, pasa por un gran momento, con tasas de crecimiento sostenidas promedio de 4,5% en los últimos dos años.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, consideró que «la gran conclusión de esta cumbre (…) es que vemos a Europa saliendo de su crisis, con un mejor futuro».
Europa mostró un fuerte interés por el impulso que evidencian las economías de Colombia, Chile, Perú y México, los cuatro países de la Alianza del Pacífico creada en 2012, por sus políticas de libre mercado.
«Las relaciones de integración dentro de la Alianza del Pacífico van a reforzar la posición de este grupo regionalmente e internacionalmente, lo que los convierte en actores aún más atractivos para los países europeos», dijo el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.
El jefe del gobieno español Mariano Rajoy expresó el deseo de su país de sumarse a este grupo, que actualmente integra como observador. «Yo he pedido ahora, y me han apoyado, de participar en la Alianza del Pacífico… A mí me interesa el Pacífico al igual que me interesa América Latina porque en el Pacífico podemos invertir, del Pacífico puede ir gente a invertir a nuestro país, podemos exportar nuestros productos a países que están en crecimiento», explicó en entrevista con el diario chileno La Tercera.
Santos y su par de Perú, Ollanta Humala, se reunieron con Rompuy y Barroso y destacaron la importancia del acuerdo de libre comercio que sus países tienen en marcha con Europa. Sólo falta la aprobación del Senado de Colombia para que entre en vigencia.
La cita Celac-UE reflejó además el interés europeo por dar nuevo impulso las negociaciones de un tratado de libre comercio con el Mercosur, y reflotar unas relaciones que afrontan dificultades.
«Sería bueno contar con un acuerdo de libre comercio UE-Mercosur. Los socios no deberían tener miedo de que uno pueda ser mejor que otro, porque sólo juntos podemos mejorar», dijo Merkel el sábado.
En ausencia de otros importantes líderes europeos de la cumbre, Merkel, la «líder de Europa» como la llamó Piñera, desarrolló una intensa agenda de reuniones con presidentes latinoamericanos.
Merkel consideró la región puede jugar un papel importante en la recuperación de España y Portugal, que atraviesan el peor momento de sus graves crisis. «América Latina, con estos lazos intensos que tienen España y Portugal, es un mercado para una industria competitiva para los países del sur de Europa», dijo.
Los puntos de vista encontrados de Merkel y Rajoy para enfrentar la crisis en Europa también se expresaron en la cumbre.
Merkel afirmó que Europa debe hacer esfuerzos para no quedar atrás. «Tenemos que aumentar la competitividad, bajar nuestra deuda, no podemos vivir a costa de nuestras próximas generaciones», dijo.
«La jefa de Europa», como la llama la prensa chilena, enfatizó que «la confianza solo puede crecer si están dadas las condiciones y las estructuras para el crecimiento de la economía», en respuesta a una pregunta sobre el pedido de políticas expansivas formulado por Rajoy.
La cumbre UE-Celac fue seguida a partir de la tarde del domingo por la primera cumbre de Celac, creada en Caracas en diciembre de 2011 a instancias del presidente venezolano Hugo Chávez y con fuerte apoyo brasileño.
Cuba asumirá un protagonismo sin precedentes en la región cuando tome la presidencia pro tempore de la Celac por una año, a partir del lunes.
Homenajes a Chávez,
Lula da Silva y Calderón
Chávez, el gran ausente de la cumbre por estar hospitalizado desde hace un mes y medio en La Habana, será homenajeado el lunes junto al expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, y al expresidente mexicano Felipe Calderón.
También están ausentes Rafael Correa de Ecuador, en licencia por encontrarse en plena campaña electoral para su reelección, y el presidente de Paraguay, Federico Franco, cuyo gobierno fue suspendido del Mercosur y de la Unasur tras la destitución del expresidente Fernando Lugo.