Quienes llegaron a pensar que la enfermedad del presidente no era más que un fraude bien elaborado, por la Central de Inteligencia Cubana, para lograr la reelección presidencial, ahora dan marcha atrás
Sucesos importantes en la historia han sido controlados por manipuladores que organizan los acontecimientos desde “detrás de escena” y/o con motivos nefastos o por lo menos egoístas. Hechos que han tenido lugar por causa de una conspiración históricamente demostrada son simplemente explicados como debidos a “conspiraciones”, “complots”, etc.
La enfermedad del presidente Hugo Chávez ha sido evaluada como especulativa, falsa o intencionada por motivos no lícitos, argumentos que un primer momento utilizó la oposición, para tratar de neutralizar el efecto arrollador y de apoyo incondicional al jefe de Estado, antes, durante y después de la campaña electoral, que producía en las masas, al punto que se concientizó el lema: “Chávez Somos Todos”.
Hemos estado en presencia de una evidente e ingenua distorsión de los hechos, es decir de una realidad tangible, a través de un análisis crudamente formulado, y predicado en una agenda repleta de suposiciones insensatas, todo ello basado en la teoría de Karl Popper, donde el uso de la falsabilidad como criterio, ha dado pie a una guerra de información, ya no basada en los rumores sino en la creación de una plataforma mediática apuntalada en los llamados falsos positivos.
En un ensayo de Daniel Pipes, según él, “adaptado de un estudio preparado para la CIA”, se intenta identificar las creencias que distinguen la mentalidad conspirativa de patrones más convencionales de pensamiento: las apariencias engañan; las conspiraciones conducen la historia; nada es al azar; el enemigo siempre gana; poder, fama, dinero y sexo dan cuenta de todo. Cualquier parecido con la realidad es pura y simple coincidencia.
No olvidemos el Holocausto, que durante la Segunda Guerra Mundial fue considerado como un rumor sin fundamento o con descripciones demasiado increíbles para ser ciertas. El tiempo dio la razón a quienes lo denunciaban, lamentablemente muy tarde.
La estrategia mediática elaborada por la inteligencia cubana, ha conspirado procesando matrices de opinión que carecen de evidencia verificables. Aquí encajan todos y cada uno de los partes médicos que se han venido leyendo en cadena nacional, el Ministro de Información de la revolución, sobre la enfermedad del presidente, su evolución y recuperación.
En esa plataforma mediática de los falsos positivos, vemos como la torpeza de quienes dirigen la línea editorial del diario El País de España, en su edición del pasado jueves, se prestaron, para esa llamada mentalidad conspirativa, de la cual habla Daniel Pipes; sin lugar a dudas, nada es al azar.
Quienes llegaron a pensar que la enfermedad del presidente no era más que un fraude bien elaborado, por la Central de Inteligencia Cubana, para lograr la reelección presidencial, ahora dan marcha atrás. Ocurre que desde el alto gobierno y el oficialismo en general, desde un principio las pruebas que aportan los defensores de la enfermedad del presidente han sido muy variadas y en algunos casos llegan a ser absurdas, ahí radica el meollo de todo lo que ha ocurrido a la fecha.
Cierto número de interesantes incongruencias sobre el particular, nos ratifican que «La primera víctima de la guerra es la verdad» tal y como lo afirmabaKipling.
“El día de los bufones de abril»
Fundamentados en la Teoría de la Conspiración podemos citar que: “Uno puede creer literalmente lo que lee en los periódicos, oye en la radio o ve en la TV; es un modo seguro, garantizado, de estar en el mundo; sin sombras, enigmas o motivo alguno de inquietud. Llamaremos a este modo: Versión Disney de la historia, en ella el universo cotidiano oscila regular y previsiblemente entre una pareja de valores claramente delimitados y cognoscibles: la Derecha y la Izquierda”. Es decir podemos ver la realidad de dos maneras.
Cito textualmente: “Podemos también cuestionar esta forma gregaria de hipnosis y acceder paulatinamente al conocimiento de una historia secreta, invisible, negada por «las más diversas autoridades», una historia que no coincide con los valores de la tribu y que rompe con numerosos tabúes”. En la democracia no existe nada similar a una clase dirigente. Los medios de comunicación son herramientas imprescindibles para mantener las libertades mediante la configuración de una opinión pública informada y responsable»……
La versión conspiratoria estándar mantiene la tesis de que existe algo así como un Plan Global que a través de las generaciones va siendo implementado en la historia mediante las actividades coordinadas de distintos personajes y organizaciones. Estas van insertando a sus miembros en las instituciones y tramas más diversas. Las sociedades secretas, las Revoluciones, las Guerras, las Crisis Económicas, entre otros muchos acontecimientos, formarían parte y darían testimonio de estas actividades.
Ya en el pasado cercano, los venezolanos vivimos angustiosos anuncios de magnicidios. Anuncios oficiales que daban cuentan que querían asesinar al presidente. Como siempre la primera advertencia sobre este tema, la hizo Fidel Castro al propio Chávez, quizás producto de la senilidad de Fidel, o de su agudo sentido para poner en práctica, todo tipo de parafernalia vinculada a la Guerra Psicológica y advertirle a los grupos disidentes que el socialismo es simplemente un instrumento destinado a consolidar una concentración de poder inigualable en manos de determinadas elites, debilitando y aniquilando a las clases medias y auspiciando el control policial y mental de los ciudadanos. Fidel Castro, ya en el comienzo de su ocaso lo afirmó ante las cámaras de VTV, canal del estado venezolano, cuando dijo:”el socialismo es comunismo…”.
Mas allá de toda retórica y teoría, queda en el ambiente un sentir: “queremos ver a Chávez”.
EL HORMIGUERO
En Ocumare del Tuy la cosa política está al rojo vivo. La patada a la MUD ha sido pública y notoria, cuando el compañerito Manuel García Nieves, ha puesto en la calle su candidatura a la alcaldía, bajo el lema: Manuel García, es positivo. El otrora padrino de Iván Bandes, ahora se convierte en su verdugo. La guerra sucia en contra de Bandes, alegando que no levanta, ni despierta emoción, pareciera ser suficiente para no respetar los acuerdos.
LA COSA POLÍTICA
Nicolás Maduro está en campaña, no hay duda, pero arrancó con el pie izquierdo. Decirles a los empresarios que va a darle “dolores y no dólares”, es un mal augurio. El desabastecimiento que hay en el país y la especulación incontrolable, si son unos verdaderos dolores para el soberano. Que buhoneros tengan harina pan, Mazeite y papel higiénico a precio de dólar libre, es una muestra evidente de quienes son los acaparadores. O maduras o los camaradas te pasarán factura.
A CALZÓN QUITAO
Wilmer Suárez
Twitter: @acalzonquitao54