La emboscada contra el oficial Robert Alexander Rivera Rincón, de 21 años, ocurrió la noche de este lunes en el sector San Pablito de Caricuao. En el ataque armado contra su vehículo murió su hijastra Marbelys Angélica Mendoza Rivas, mientras que la madre de la infante resultó gravemente herida
En el área de emergencia del hospital Miguel Pérez Carreño, se encuentra fuera de peligro el oficial de la Policía Nacional Bolivariana, Robert Alexander Rivera Rincón, de 21 años de edad, luego de sufrir una emboscada a tiros cuando llegaba a su vivienda en el sector San Pablito, en la parroquia Caricuao. Perdió un dedo de su mano derecha, fue atravesado por otros disparos en los brazos y en el rostro, pero aun así logró llegar conduciendo su vehículo hasta el CDI de Mamera. En el carro yacía sin vida la pequeña Marbelys Angélica Mendoza Rivas, de 5 años de edad, con una herida de bala en la cabeza.
La pequeña iba en el asiento del copiloto del carro, en las piernas de su madre, Marbelys Rivas. En la parte posterior iba Brandonson Barrios (19), primo del oficial. El joven fue resultó herido cuando al sentir los impactos se agachó, pero un proyectil lo hirió en la espalda y le quedó alojado. Sin embargo, la madre de la niña que labora como cocinera en el mismo CDI, recibió dos tiros en la cabeza, uno de ellos lo tiene alojado cerca del ojo y su estado de salud es crítico.
Marbelys Rivas está en una camilla de la emergencia del hospital junto a su pareja, el oficial de la PNB, Robert Rivera. Ella no sabe que su hija está muerta y aunque él si está consciente de las fatídicas consecuencias del ataque, prefiere guardar silencio cuando la mujer interroga a los familiares que entran a verla, con respecto al estado de la niña.
Edward Mendoza, padre de la pequeña tuvo dos hijos con la mujer, Marbelys Mendoza (5) y un varón de 16 años, pero hace dos años se separaron y la relación entre ellos era casi nula. Sin embargo, se veían cuando ella le dejaba a la niña. El pasado 2 de enero se la llevó por última vez pero justo la tarde del lunes se la había entregado a su madre.
Aunque no se hablaba con su expareja, al enterarse por su hijo que Marbelys Rivas estaba herida en el CDI, José Mendoza salió de prisa. Era aproximadamente las 7:30 de la noche. El hombre no sabía que su hija también había sido tiroteada y peor aún, que yacía muerta en el centro asistencial donde fueron ingresados los otros tres heridos, transferidos más tarde para el hospital Miguel Pérez Carreño.
El padre de la niña contó que corrió de prisa al centro asistencial y lo que encontró, destrozo su vida. “Fue una calamidad sostener a mi hija muerta entre los brazos”, dijo.
La noche del crimen cuando los tres adultos viajaban a bordo del vehículo Chevrolet Corsa rumbo a la vivienda en San Pablito, en Caricuao, fueron atacados por varios sujetos armados alrededor de 4 que se les atravesaron en medio de la vía. El oficial de la PNB no detuvo la marcha y fue cuando los antisociales abrieron fuego contra el carro. Los disparos impactaron por las puertas, vidrios y ventanas, dejando el saldo lamentable.
La niña estudiaba tercer nivel en el maternal de la Escuela Miguel cabrera. Su padre no tiene la menor idea de cuál fue el motivo del ataque. “No les sabría decir porque de él no sé nada. Quizás como es policía”, expresó.
Mendoza, quien desde hace 11 años labora como empleado público en el Ministerio de Relaciones Exteriores, reconoció que “el gobierno ha hecho muchas cosas buenas pero en materia de inseguridad está raspado”.
Buscan a la banda de «El Buho»
Las autoridades de la División contra Homicidios del Cicpc, conjuntamente con el Eje Noroeste de Investigaciones, intensifican la búsqueda de los criminales que atacaron el vehículo donde viajaban las víctimas. Se trata de presuntos elementos de la banda que lidera un sujeto apodado “El Buho”. Extraoficialmente se maneja que la policía trabaja en base a dos hipótesis, una relacionada con el asesinato de un pariente del funcionario que fue ultimado durante un conflicto entre bandas rivales ocurrido hace mes y medio en Caricuao. La otra es en relación con el robo de una moto de que fue víctima el uniformado y tras lo cual, fue a recuperar el vehículo con apoyo de comisiones del cuerpo al que pertenece.
AA