Las fuerzas de seguridad del Estado trabajan en la búsqueda de los cautivos y sus captores
COLOMBIA. El equipo negociador de paz de las FARC reivindicó ayer en un comunicado su «derecho» a retener a policías y soldados como «prisioneros de guerra» en el marco del conflicto armado, en alusión a los dos policías que fueron hechos cautivos el viernes pasado en Colombia.
Firmado por la «delegación de paz de las FARC-EP», este mensaje fue publicado en su cuenta de Twitter y en el blog «Pueblo colombiano pa’ la mesa», desde el que hacen sus reflexiones los delegados que negocian con el Gobierno desde noviembre pasado en La Habana.
«Nos reservamos el derecho a capturar como prisioneros a los miembros de la fuerza pública que se han rendido en combate. Ellos se llaman prisioneros de guerra, y este fenómeno se da en cualquier conflicto que haya en el mundo», expusieron en el comunicado.
Además, recordaron que en febrero de 2012 las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se comprometieron a «no realizar más retenciones de carácter económico, aunque se mantenga la vigencia de la Ley 002 referida a impuestación para la financiación».
Esta norma interna, que fue dada a conocer durante los anteriores diálogos de paz fallidos del Caguán (1998-2002), establece que cualquier persona natural con un patrimonio superior al millón de dólares debe pagar el 10 por ciento de ese monto a la guerrilla para no ser secuestrado.
Los policías Víctor Alfonso González y Cristian Camilo Ayate fueron secuestrados el viernes pasado en las inmediaciones de las poblaciones de Florida y Pradera, en el departamento del Valle del Cauca, acción atribuida por la Policía a la columna móvil Gabriel Galvis de las FARC.
Al parecer, los dos agentes estaban investigando en esa zona las extorsiones de grupos ilegales a los trabajadores de los ingenios azucareros de la zona.
Las fuerzas de seguridad del Estado trabajan en la búsqueda de los cautivos y sus captores, aunque algunos testigos y la inteligencia de la Policía han visto con vida a estas personas y las tienen localizadas en la montañosa vereda El Cajón.
Las FARC, además, pusieron fin el 20 de enero al alto el fuego bilateral que decretaron en noviembre pasado en medio de las conversaciones de paz que se desarrollan en Cuba con el Gobierno de Colombia.
Agencias