EE. UU dijo que Tel Aviv lanzó el miércoles un ataque aéreo contra un convoy que se supone contenía armas antiaéreas destinadas a Jezbolá. Los militares sirios desmintieron y dijeron que fue atacado un centro de investigación científica en las afueras de Damasco
BEIRUT. Siria e Irán amenazaron el jueves con tomar represalias por un ataque aéreo israelí cerca de Damasco, la capital siria, al afirmar que habrá repercusiones para el estado judío.
El embajador sirio en el Líbano, Ali Abdul-Karim ali, dijo que Damasco tiene «la opción y la capacidad de sorpresa para responder». Agregó que no podía pronosticar cuándo sería la represalia por ser prerrogativa de las autoridades.
En Irán, la agencia noticiosa semioficial Farse atribuyó al vicecanciller Hossein Amir Abdolahian haber dicho el jueves que el ataque a Siria tendrá implicaciones significativas para la ciudad israelí de Tel Aviv.
Las autoridades estadounidenses dijeron que Israel lanzó el miércoles un ataque aéreo en Siria contra un convoy que se supone contenía armas antiaéreas destinadas a Jezbolá. Los militares sirios desmintieron la existencia de dicho embarque y dijeron que fue atacado un centro de investigación científica en las afueras de Damasco.
Jezbolá condenó el ataque, calificándolo de «agresión bárbara», y Rusia dijo que parecía ser un ataque sin provocación contra una nación soberana.
En Israel, un legislador cercano al primer ministro Benjamin Netanyahu no confirmó el ataque, pero insinuó que Israel podría lanzar misiones similares en el futuro.
El embajador sirio dijo que no podía predecir cuándo Damasco iba a tomar su represalia. Abdul-Karim le dijo al portal noticioso al-Wahd, de Jezbolá, que correspondía a las autoridades pertinentes preparar una respuesta y escoger el momento y el lugar.
El canciller iraní, Ali Akbar Salehi, condenó el ataque en la televisión estatal, llamándolo una violación clara de la soberanía siria. Irán es el aliado más fuerte de Siria en el Oriente Medio, y ha proveído al gobierno del presidente Bashar Assad respaldo militar y político durante años.
Rusia, el mayor aliado internacional de Damasco, dijo que Moscú está tomando «medidas urgentes para clarificar la situación en todos sus detalles».
«Si la información es confirmada, tenemos un caso de ataques no provocados contra blancos en territorio de un país soberano, lo que viola abiertamente la Carta de la ONU y es inaceptable», dijo la cancillería rusa en una declaración.
Jezbolá, estrecho aliado de Siria e Irán, dijo que expresa «plena solidaridad con el gobierno, el ejército y el pueblo sirios».
Jezbolá no mencionó ningún convoy en su declaración, pero dijo que el ataque buscaba impedir que fuerzas árabes y musulmanes desarrollaran sus capacidades militares.
Funcionarios regionales de seguridad indicaron el miércoles que en los días previos al ataque Israel había estado planeando una operación aérea contra un cargamento de armas destinadas a Jezbolá en Líbano. Dijeron que el embarque incluía sofisticados misiles antiaéreos SA-17 de fabricación rusa que, en manos de ese grupo extremista islámico, habrían causado un considerable cambio en el equilibrio de poder en la región. La organización es la fuerza militar más poderosa de Líbano y enemiga jurada del Estado judío.
El ejército sirio confirmó el ataque en un comunicado leído en televisión e indicó que los aviones bombardearon un centro de investigación militar en el área de Jamraya, en el noroeste de la capital Damasco, a unos 15 kilómetros (10 millas) de la frontera con Líbano.
Bassem Mroue / AP