Al menos 25 personas murieron y otras 101 resultaron heridas en una explosión por causas desconocidas ocurrida el jueves en la sede central de la petrolera estatal Pemex, en Ciudad de México, donde continúa la búsqueda de superviventes, informó el gobierno.
Una nube de humo envolvió la Torre Pemex cuyos alrededores quedaron sembrados de cristales rotos, mientras las ambulancias y helicópteros evacuaban a los heridos.
«Tenemos reportado hasta el momento el fallecimiento de 25 personas, 17 son mujeres y 8 hombres y han sido trasladados al servicio medico forense», dijo en una conferencia de prensa el secretario de Gobernación (ministro del Interior) Miguel Ángel Osorio Chong, quien reportó además 101 heridos, de los cuales 46 siguen hospitalizados.
Osorio Chong dijo que no se puede precisar la causa hasta que concluyan las investigaciones: «Sería una gran irresponsabilidad sin los elementos completos, suficientes, dar a conocer cualquier información».
La explosión, precisó, tuvo lugar en la torre B del complejo pero afectó también al rascacielos principal de 214 metros de altura y 54 pisos. «El suelo se estremeció, como si fuera un sismo. Regresé y vi toda la parte de abajo del edificio destrozada, ya no pude entrar», relató a la AFP Astrid García Treviño, quien trabaja en el complejo.
«Tenia dos minutos de salir del edificio, iba a la farmacia cuando estallaron los vidrios, fue un sonido sordo», agregó. Los trabajadores evacuaron el edificio en medio de escenas de pánico.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto, quien se trasladó a la sede de Pemex para supervisar las tareas de rescate, dijo que la búsqueda entre los escombros se mantendrá a lo largo de la noche. «He dado instrucciones a los socorristas para que no descansen, ni interrumpan los trabajos de auxilio y de apoyo, más allá de cualquier sugerencia técnica, en todos los lugares donde hay escombros», dijo.
Antes de abandonar el lugar para visitar a los heridos en los hospitales, Peña Nieto también llamó a no especular sobre el origen de la explosión. «No tengo ningún reporte de lo que fue la razón [del siniestro] y por eso pido no caigamos en especulaciones», dijo Peña Nieto, que había anunciado antes en Twitter el rescate, casi seis horas después de la explosión, de una persona atrapada.
Osorio Chong dijo que no se podía señalar con certeza si hay personas atrapadas y su número.
Terror en la salida
La explosión se registro pocos minutos antes de las 03:40 de la tarde, veinte minutos antes de que concluyera la jornada laboral. «En el mezanine había más de mil trabajadores formados porque ahí están las tarjetas donde se checa» el ingreso y egreso del personal, añadió Astrid García a la AFP.
«Fue dramático, el edificio se sacudió y de repente estábamos en escombros. Ni siquiera podíamos ver a la gente que estaba a nuestro lado», dijo por su parte Cristian Obele, trabajador y miembro del sindicato de Pemex que estaba en el edificio B2 cuando ocurrió el siniestro.
Los heridos fueron trasladados en ambulancias y helicópteros para los que se improvisó un helipuerto en el primer piso. Los grupos de rescate, ayudados por perros, continuaron durante la noche buscando en el sótano, la planta baja y el mezanine (entrepiso).
Entre los socorristas se encontraban los llamados «Topos» un cuerpo especializado entrenado para sacar víctimas de instalaciones derruidas en caso de sismos.
Investigación
Según Osorio Chong lo ocurrido «se debe a una explosión cuyo origen aún no tenemos precisado». Una fuente de protección civil dijo a la AFP que según testimonios de los trabajadores la explosión se debió a «una acumulación de gas, en una planta de electricidad».
Pemex señaló que esperara el informe de los expertos. Los «peritos analizan las causas del incidente. Cualquier otra versión al respecto es especulación», añadió la empresa en un mensaje en Twitter.
El secretario de Gobernación anunció que se convocaran «a expertos nacionales e internacionales que coadyuven en las investigaciones». «El propósito es muy claro: La investigación debe arrojar datos precisos, confiables y contundentes para conocer el origen y las causas del siniestro», apuntó.
Antecedentes peligrosos
Las instalaciones de Pemex, la mayor empresa mexicana y una de las diez mayores petroleras mundiales, se han visto sacudidas los últimos años por accidentes mortales.
En septiembre el incendio en una planta de gas cerca de Reynosa (Tamaulipas, nordeste de México) provocó al menos 30 muertos y 25 heridos, convirtiéndose en el más grave accidente en instalaciones de la petrolera. En diciembre de 2010, 29 personas ajenas a la compañía murieron al incendiarse un ducto en el centro del país.
En octubre de 2007 más de 20 trabajadores murieron tras lanzarse al agua por una fuga descontrolada de aceite en una plataforma marítima de Pemex en la llamada sonda de Campeche, en el golfo de México.
AFP