ESPAÑA. El miembro de ETA Antonio Troitiño debe ser extraditado a España, que lo reclama para cumplir los 2.096 días que le quedan de una pena de 30 años de cárcel por 22 asesinatos en aplicación de la llamada «doctrina Parot», según decidió el viernes un juez británico en Londres.
El juez argumentó que su extradición no supondría «una infracción» de sus derechos humanos, aunque admitió que Troitiño «probablemente pasará muchos meses encarcelado» a la espera de una sentencia firme de la Gran Cámara del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre la polémica doctrina.
Uno de los abogados de Troitiño, Alastair Lyon, anunció de inmediato su intención de apelar esta sentencia, que consideró «equivocada», ante el Tribunal Superior de Londres en el plazo de siete días previsto por la ley.
Detenido en España en 1987, Troitiño fue condenado a más de 2.200 años de cárcel por varios atentados perpetrados en los años 80 con el «comando Madrid», incluido uno en julio de 1986 contra un autobús de la Guardia Civil que causó la muerte de 12 agentes y dejó más de medio centenar de personas heridas.
Otro juez revocó esa primera decisión unos días después aplicándole la «doctrina Parot», una jurisprudencia establecida a partir de la sentencia dictada en 2006 contra el etarra Henri Parot según la cual las reducciones de pena deben aplicarse a la condena total, y no a la reclusión máxima.
Troitiño fue detenido el 29 de junio con otro presunto miembro huido de la organización armada vasca, Ignacio Lerín, en una vivienda del barrio de Hounslow (oeste de Londres), donde la policía británica se incautó ocho documentos de identidad falsos y el equivalente de 8.000 libras (9.700 euros, 12.900 dólares) en metálico en varias divisas.
AFP