Los líderes de la oposición siria y los rebeldes censuraron al presidente Bashar Assad por no responder a un ataque aéreo israelí cerca de Damasco y dijeron que era prueba de su debilidad y sumisión ante el estado judío.
La enérgica reacción de las fuerzas opositoras pone de manifiesto que quienes buscan derrocar al líder sirio estarían más dispuestos a enfrentar a Israel si conquistaran el poder.
El ataque israelí del miércoles ha suscitado indignación entre muchos sirios que dicen ahora deben temer a los aviones de Assad y de Israel.
«Assad jamás enfrentó a Israel», afirmó Kamal Labwani, un prominente disidente sirio y miembro de la Coalición Nacional Siria, un grupo que congrega a fuerzas de la oposición. «Todo lo que hizo siempre es ‘reservarse el derecho a responder’ pero nunca tomó represalias excepto con el pueblo sirio y el Ejército Sirio Libre».
El jefe del estado mayor del ejército sirio, general AlÍ Abdulá Ayub, advirtió el viernes que no se ponga a prueba la capacidad de su país. Un día antes el embajador de Siria en el Líbano, Alí Abdul-Karim Alí, dijo que Damasco «tiene la opción y la capacidad de sorprender con una represalia» pero que dependía de las autoridades correspondientes escoger el momento y el lugar.
Los comentarios reflejan el aumento de tensiones entre Siria e Israel.
Hasta ahora el Estado judío se había abstenido de tomar medidas que pudiesen ser interpretadas como una intervención en la guerra civil siria. Pero la respuesta general del gobierno sirio al ataque israelí fue considerada pasiva, y la mayoría de los sirios dijo que no anticipaba que el ejército tomara represalias.
El levantamiento contra Assad comenzó en marzo del 2011 con protestas prorreformistas, mayormente pacíficas, y se fue convirtiendo en una guerra civil que según las Naciones Unidas ha dejado hasta ahora más de 60.000 muertos. El gobierno sirio sostiene que no se trata de un levantamiento sino una conspiración contra el país debido a su apoyo a grupos anti-israelíes.
Assad y su padre Hafez, ya fallecido, quienes sucesivamente han gobernado Siria durante cuatro décadas, a menudo han tratado de ganar legitimidad por la posición combativa del país hacia Israel. El régimen de Assad ha dado refugio a grupos palestinos radicales y ha facilitado la asistencia iraní a los grupos milicianos Hamas y Jezbolá.
Zeina Karam / AP