Carlos Eduardo Sánchez González, de 52 años, recibió un tiro por parte de unos motorizados que intentaron atracarlo junto a su cuñado cuando subían a la capital en una moto
Del hospitalito de Fuerte Tiuna llevaron a la morgue de Bello Monte el cadáver de Carlos Eduardo Sánchez González, un labriego de 52 años, baleado en Charallave cuando se dirigía a Caracas para asistir a una consulta médica.
Sánchez González residía desde hacía 9 años en los Valles del Tuy, donde atendía una pequeña parcela en Caujarito, propiedad de una hermana.
El jueves 31 de enero, a las 9:00 de la noche, venía de parrillero en la moto de su cuñado, un efectivo de la Guardia Nacional, para quedarse en la casa de otra hermana en Caracas a fin de llegar a primera hora a la cita en el Hospital Periférico de Catia.
Hace 8 años sufrió un accidente y tenía un tumor en la pierna derecha.
Una pareja de motorizados los hizo detener a la altura del relleno sanitario La Bonanza, Sánchez se bajó de la moto y cuando el cuñado acelero y tiró la moto hacia delante, cayendo él en una cuneta, uno de los sujetos le disparó a Sánchez. «Se habrán molestado y por eso le dispararon. No encontramos otra explicación», comentó Mayra González, hermana del difunto.
El cuñado estuvo en la vía gritando, pidiendo auxilio, y varios vehículos, inclusive patrullas policiales, pasaron de largo, hasta que un particular los llevó en su carro al hospitalito, pero ingresó sin vida.
Fue el primer cadáver ingresado en febrero a la morgue. «Aquí no hay justicia, no se cuenta con nadie. Porqué no hay funcionarios cuando pasan estas cosas? Aparecen después», dijo González.