El primer venezolano electo por votación popular como burgomaestre en Doral, Miami, dice que “soy cristiano más no cretino”, siendo ese su fundamento teológico, aunque reconoce que no es político
“Cristiano más no cretino”.
Así se define el venezolano Luigi Borgia, recientemente electo como alcalde de Doral en Miami, quien comparte su tiempo entre ser servidor público prestado a la política, y pastor evangélico cristiano de la Iglesia Alpha y Omega.
Recientemente fue víctima de otra mala interpretación de el diario El País de España y -hasta ahora-, sin derecho a pataleo, como decimos en criollo.
La manzana
de la discordia
Borgia, como cualquier político, no escapa ni a la guerra sucia que tuvo que soportar durante su campaña a alcalde, ni a las malas interpretaciones de las que ha sido víctima por parte de la “canalla mediática”, que lo puso hace unas semanas en el ojo del huracán, debido a una entrevista que dio al diario El País de España. Al respecto, refiere sobre ese episodio:
-Lo que publicó El País de España es una falsedad del tamaño de una casa, de paso la entrevista que me hicieron la publican siete meses después. Yo nunca dije que había que impedirle la entrada a los chavistas o a la gente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a Estados Unidos, lo que afirmé y lo ratificó es que si a los chavistas les gusta el sistema comunista que se queden en su sistema comunista, ¿qué vienen a buscar en un sistema democrático capitalista?”.
Aclara que cuando lo entrevistó El País, él era concejal y estaba en plena campaña por la alcaldía, en la que “de paso me acusaron de chavista y de estar haciendo negocios con el Gobierno de Chávez (…) Te digo aquí, hablando ‘a calzón quitao’, que yo no tengo autoridad para prohibirle la entrada a este país a nadie, no es mi competencia, yo estoy aquí para darle mejor calidad de vida a los doraleños y hacer de esta ciudad la mejor ciudad de Miami, pero nunca tratando de prohibirle nada a nadie.
-¿Pero usted es un hombre muy polémico para no ser político?
-Eso me recuerda cuando le salí al paso a lo que dijo Ozzie Guillén, al señalar que era admirador de Fidel Castro, ante lo cual tuve que reaccionar diciendo qué vergüenza, lamento mucho que él sea venezolano.
¿Mediático o polémico?
-Yo viví la campana electoral más sucia que te puedas imaginar. Me dieron con todo. Mi oponente se cansó de publicar avisos diciendo que yo era chavista y que había hecho negocios con el Gobierno de Chávez. Yo te digo que ni tengo nada que ver con esa historia y nunca he hecho negocios con ese gobierno. Todo lo publicado contra mi persona carece de juicio, la ética la integridad y los principios han estado en manos de una cuerda de sinvergüenzas y los dolareños lo saben. El delito se paga, porque tú no puedes tener una compañía que está haciendo negocios con tu ciudad con un delincuente que tiene 141 cargos federales. Con esto te ilustro a lo que me tuve que enfrentar. Después que solté esa bomba no se metieron más conmigo, sin embargo mi esposa me hizo prometerle que no seguiría atacando a mis contrincantes.
Luigi asegura que a estas alturas de su vida ha aprendido a bañarse con “baby oil”. Asegura que el día que El País de España lo expuso a una confrontación tan delicada por sacar de contexto sus declaraciones, lo llamaban de todas partes para decirle que “el 60% de los venezolanos me odiaba, y yo les respondí que eso sería según el CNE, porque como casi seguro hubo trampa, el 60% de los venezolanos me amaba”.
“Hacer lo correcto”
Como aprendizaje de todo esto saca que “uno tiene que hacer lo que es correcto y cuando se te pida explicación de lo que estás haciendo, el fundamento debe estar basado en los valores, la verdad, la justicia, la libertad y la ética. Contra esas cosas no se puede luchar, por eso en esta ciudad de Doral, no me cansaré de decir que los valores no son negociables y no vamos a poner en tela de juicio la ética y la integridad, los principios a manos de una cuerda de sinvergüenzas. Soy un hombre de tomar decisiones cuando hay que tomarlas, por eso te aclaro, que la obediencia tiene una recompensa y la desobediencia una consecuencia.
Entre la política
y la religión
Con humildad confiesa que “Dios me ha llamado a poner la otra mejilla», y que a pesar de haber sido víctima de ataques por parte de sus contendores políticos, está orgulloso de decir que nunca ha desobedecido la palabra de Dios que con ahínco predica.
En Venezuela militó muy joven en el partido socialcristiano Copei. Apenas tenía 15 años y reconoce que se veía para ese entonces como el presidente de Juventud de COPEI, para la época, no obstante Dios le tenía preparado otros avatares. En pleno ascenso político, la muerte de su padre, asesinado a manos del hampa, lo marcó y cambió el rumbo de su vida.
Pero como decimos en Venezuela: “lo que es del cura va pa’ la iglesia”… su oportunidad de destacar le llegó y fuera de su país natal.
Tres objetivos claves para Luigi Borgia
1-. Se propone que Doral se convierta en el downtown de Miami, es decir sea centro de la ciudad, con gran cantidad de restaurantes, tiendas de renombre y mucha vida nocturna…”.
2-. Presentará en breve un ambicioso plan para descongestionar el tráfico de la ciudad, ya que la prioridad es estratégica dentro de los planes de defensa.
3-. Trabaja en la creación de varios planes sociales para todos los que quieran llegar a Doral, bajo la premisa que no hay que esperar 23 años para ocupar una posición tal y como ocurrió su caso.
De interés
*** Llegó a Miami en 1989, cuando en Doral solo había dos autopistas, un vertedero de basura y almacenes, él tuvo la visión para decir “en este lugar Dios quiere que yo eche raíces”, y así fue.
*** Luigi Borgia ganó en segunda vuelta el 27 de noviembre del 2012 con más del 54% de votos con el apoyo de las comunidades colombiana y dominicana. No obstante su triunfo paso inadvertido.
*** De los nueve mil venezolanos que viven en Doral, sólo el 10% son ciudadanos y tienen derecho de votar. Esa segunda vuelta obedeció a que muchos venezolanos el día de las elecciones en Doral, ya habían viajado a su país de origen para votar en las presidenciales del pasado 07 de octubre
*** Hijo de inmigrantes italianos, atendía junto a su padre, un puesto de tostones en el Mercado de La Pastora.
*** La última vez que vino a Venezuela, para que su hija conociera su tierra natal, lo atracaron subiendo la autopista Caracas-La Guaira
Wilmer Suárez / Fotos: Cortesía / Pedro Carmona