Un anciano, canoso y encorvado Fidel Castro reapareció en público al votar el domingo, luego de tres meses de ausencia, lo que aportó la única novedad a unas elecciones sin sorpresas, que conducirán seguramente a la reelección de su hermano Raúl Castro como presidente de Cuba.
Los cubanos vieron en la televisión a un Fidel, de 86 años, apoyado en un bastón, votando en un colegio del municipio habanero de El Vedado, donde conversó durante más de una hora con otros electores y con periodistas cubanos sobre diversos temas, incluida la salud de su amigo y aliado el presidente venezolano Hugo Chávez.
Chávez «está mucho mejor, recuperándose. Ha sido una lucha fuerte, pero ha ido mejorando. Tenemos que curarlo. Chávez es muy importante para su país y para América Latina», dijo Castro, cuyas ocasionales apariciones en público sirven para apagar los rumores sobre un supuesto deterioro de su estado de salud.
Agregó que él se informa «todos los días» sobre la salud de Chávez, de 58 años, quien fue hospitalizado el 10 de diciembre en un hospital de La Habana y sometido a una cuarta cirugía de cáncer al día siguiente.
Fidel Castro, que entregó el mando a su hermano Raúl en julio de 2006 debido a graves problemas de salud, aprovechó la ocasión para arrojar dardos contra su adversario de medio siglo, Estados Unidos, y elogió la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuya presidencia Cuba asumió hace una semana en Chile.
«Estoy seguro de que el pueblo (cubano) es un pueblo de verdad revolucionario, y que ha hecho enormes sacrificios. No tengo que probarlo, lo probó la historia. 50 años de bloqueo (embargo de Estados Unidos a Cuba), y no han podido, ni podrán», dijo el líder comunista.
Francisco Jara / AFP